Anta la enorme presión de algunos partidos políticos (PAS y PRD) y de líderes empresariales que exigían la eliminación del cobro de la tenencia vehicular en Sinaloa, el gobernador electo, Quirino Ordaz, no pudo más y tuvo que salir al paso.
Este sábado, ante cámaras y micrófonos, el próximo gobernador del estado anunció que el cobro seguirá.
Pero en contrapartida también continuará el subsidio, el apoyo, a los propietarios de vehículos automotores cuyo valor comercial no exceda de los 250 mil pesos.
Que significa esto: pues que los ricos de Sinaloa, los que pueden adquirir en agencia una camioneta de lujo o un auto con un valor superior al cuarto de millón de pesos, esos sí tendrán que seguir apoquinando en la caja de Recaudación de Rentas.
Seguramente el anunció desencadenará reacciones. Unas a favor, otras en contra.
Este año, cuando el gobernador Malova anunció que no se subsidiaría la tenencia a los más ricos de la entidad, muchos pegaron el grito en el cielo. Y lo criticaron duramente.
Pero aguantó “vara”.
Y es que hay una razón de peso: el gobierno no puede seguir subsidiando a los que más tienen. O mejor dicho; a los que sí tienen para pagar.
Seguramente que algunas voces se lanzarán en contra de Quirino, pero ya lo dijo: solo vamos a apoyar a los propietarios de vehículos cuyo valor no sea superior a los 250 mil pesos, pero no a los millonarios.
Al año, en promedio la Secretaría de Administración y Finanzas obtiene alrededor de mil 200 millones de pesos, vía cobro de este impuesto que en algunos estados ya fue eliminado.
En cambio, también cada año se destinan alrededor de 300 millones de pesos en ese subsidio.
La decisión de Quirino ya está tomada.
Hasta mañana.
