UN DÍA COMO HOY…

POR EDUARDO OLIVARES

 

 

UN DÍA COMO HOY pero de 1865 en Tacámbaro, Michoacán, las fuerzas belgas de Maximiliano, al mando del mayor Tydgat, toman como rehenes a los familiares de los republicanos para ampararse de las balas de éstos; entre ellos se encontraban la esposa y los hijos del valiente español don Nicolás de Régules, general liberal quien mandaba a las fuerzas juaristas atacantes. Avisados los republicanos de que la esposa e hijos de su jefe estaban como rehenes de los belgas, sus subalternos le informan y ruegan cambiar el rumbo para no atacar la población, pero el general contesta: -Señores, a sus puestos: todos a cumplir con su deber. ¡Primero es la Patria! La plaza de Tacámbaro fue atacada tenazmente por los republicanos hasta hacer pedir parlamento a los belgas, quienes ya intentaban rendirse. Sin embargo, a instancias del doctor belga Lejoune, un soldado bisoño rompe fuego contra la bandera blanca, lo cual provocó el furor de las fuerzas republicanas, que se lanzan de nuevo a la lucha. Llovió metralla sobre los extranjeros, y el valiente jefe chinaco Jesús Villanueva, se lanza armado con un fusil en la mano y en la otra una tea inflamada, y entre una lluvia de proyectiles pone fuego a la puerta de la iglesia donde se refugiaban los belgas. Así, los republicanos vencen el último escollo y, batiéndose palmo a palmo con el enemigo imperialista, siembran de cadáveres el recinto, su último refugio. En aquel espantoso combate, entre gritos de agonía y terror, los belgas cometen un acto inaudito e inhumano: la infamia de colocar sobre la última trinchera a la esposa y tres hijos del general de Régules, ante el fuego de los republicanos. Lleno de rabia, pálido, con los labios secos, de Régules lanzó una imprecación, y gritó furioso: -¡Adentro! ¡Al asalto! ¡Y se dio el último asalto!… La victoria coronó con laureles las sienes de Régules, ejemplar soldado de la República Mexicana. De Régules tomó prisioneros a más de trescientos belgas y traidores mexicanos; por su nobleza, no se vengó de la villanía cometida contra su familia y los perdonó.

SALUDOS DESDE EL TRÓPICO