Liverpool sufrió hasta el final pero consiguió su pase a la gran final con un partido más que dramático en el Olímpico de Roma los reds hicieron valida su ventaja en la ida al ganar 5-2 en Anfield.
Ya en la vuelta parecía un partido controlado para los ingleses pero al final se les complico y su pase quedó con dramatismo.
El partido comenzó de buena forma para Liverpool apenas iban 9´minutos cuando se fueron al frente gracias a una gran jugada entre Roberto Firmino y Sadio Mané, el brasileño manejó los hilos de la ofensiva cuando condujo el balón cediendo justo en tiempo y forma para Mané que llego para cruzar de parte interna de pierna izquierda venciendo al meta Alisson.
Poco le duró el gusto de la ventaja a los visitante ya que al minuto 16´un centro cruzado acabaría siendo rematado de cabeza por Stephen El Shaarawy quien buscaba un recentro encontrando el rechazo de Virgil Van Dijk acabando el despeje en la cabeza de James Milner quien involuntariamente mando el balón a su propia puerta por accidente.
Ya con el empate en el marcador un tiro de esquina y otra acción fortuita marcaria la pauta en el luminoso esta vez a favor de los Reds, un tiro de esquina terminaría con un balón a la deriva después de intento de alejarlo de la zaga el balón llego hasta Georgino Wijnaldum que de cabeza aprovecho la salida de Alisson Becker y la mando al fondo las redes, poniendo el 2-1 al favor de los Reds.
Después la desventaja y un global en contra de 4 goles la “Loba” seguían intentando pero sin mucha fortuna Nainggolan y Dzeko eran los más participativos pero entre Karius y el poste el gol no llegaba y la remontada parecía algo imposible.
Así con la ventaja para los Reds y los romanos muy golpeados en el ánimo culmino el primer tiempo.
Ya en el segundo tiempo la Roma encontró el del empate cuando apenas iban 52´minutos gracias a una gran jugada de Lorenzo Pellegrini quien desbordo y engancho al medio para disparar con potencia al marco y aunque el remate fue contenido por Karius el rebote quedó para Edin Dzeko quien no dudó ni un segundo e impacto cruzado y puso los cartones 2-2.
El tiempo pasaba y aunque la Roma encontró el del empate no podía acercarse en el global.
Una jugada muy polémica se vivió cuando El Shaarawy impacto con potencia buscando el arco pero el juvenil Trent Alexander-Arnold le puso las manos como portero para impedir el disparo.
Ya en los minutos finales llegó el gol de la Roma para acercarse con un disparo potente de Nainggolan que venció a Karius con un tiro con fuerza y pegado al poste raso, el estadio se estremecía y el público soñaba con la remontada.
En los minutos finales Liverpool ya estaba metido atrás buscando simplemente aguantar el vendaval de los romanos que aunque con poca claridad, metían mucha intensidad en busca del gol que los acercara en poco más.
La Roma comenzó con muchos centros al área buscando el gol, pasaban los minutos y ya se jugaba el agregado cuando una falta dentro del área significo un penal favorable para los romanos ya cerca del minuto 93, cuando el árbitro agrego tres minutos, sin dudarlo y ante el tiempo casi agonizante Radja Nainggolan ejecutó con fuerza y al medio para vencer a Karius que se lanzó a su izquierda, con este tanto la ilusión seguía viva pero el tiempo fue tirano para los de casa.
Y prácticamente después de mover el arbitró silbó el final del partido, consumando el pase de Liverpool a la final y la eliminación de una Roma que nunca dejó de luchar, dejando en alto el nombre del histórico equipo italiano.
Los Reds regresan a la final después de mucho tiempo sin pisar la élite europea regresa de la mano de Jürgen Klopp y un extraordinario grupo de jugadores con una ofensiva muy interesante y con mucha calidad que buscará hacer tambalear al Real Madrid.