Mazatlán, Sinaloa.- Incesto, necrofilia, asesinato y locura hicieron que el público pasara la noche en vilo, el pasado miércoles durante la puesta en escena de “El cuarto de Verónica” protagonizada por miembros de la compañía mazatleca Iguana Roja en la 8va. Edición del Festival Internacional de Teatro “Escena Mazatlán 2018”.
La historia se convirtió en una especie de viaje en el tiempo, una obra inquietante que desdibuja la línea entre lo real y la locura de los personajes, una narrativa que envuelve en la intriga de no saber cuál de los dos tiempos es el correcto ni quien tiene la visión real de las cosas.
Cuatro actores dirigidos por Ramón Gómez Polo muestran su evolución artística al crear un universo escénico compuesto por una pareja de mediana edad y dos jóvenes; tres hermanos, sus padres y un doctor hacen que la desventurada “Susan Kerner” (Silvia Flores) termine junto a su amigo “Larry” (Giovanny Armenta) en la cama de la difunta. El guardarropa, las pertenencias más íntimas de Verónica y una tenebrosa vista exterior, hicieron sentir al público como si estuviera dentro del mismo cuarto de la hija mayor de la familia Brabissant.
Susan y Larry fueron convencidos por los mayordomos de la familia (Alejandra Quintanilla y Rodrigo Muñoz) sobre el aparente gran parecido con Verónica fallecida casi cuatro décadas atrás, cuyo recuerdo culposo no deja descansar a su convaleciente hermana “Cissie”.
En El cuarto de Verónica los presuntos mayordomos convencen a Susan de hacerse pasar por la difunta, tratar de imitar su voz y convencer a “Cissie” de que su hermana estaba viva y no estaba enojada con ella para que pueda vivir en paz.
En la trama los personajes viajan de 1973 a 1935 y hay un reencuentro con los mayordomos y el amigo que son ellos mismos pero mucho más jóvenes y convertidos en el señor y la señora “Brabissant” y su doctor. El final es inesperado y aterrador.
Después de conocer la perturbadora verdad de lo que pasaba en El cuarto de Verónica el público premió con fuertes aplausos la actuación del elenco de Iguana Roja.
El momento más emotivo llegó al final de la noche cuando Raúl Rico González, director general del Instituto de Cultura de Mazatlán anunció la entrega del reconocimiento Profeta en su Tierra a Ramón Gómez Polo, por 35 años de trayectoria en el arte teatral.