Rodando el balón

Por Adrián Simental.

Amigos sean bienvenidos a una columna más de Rodando el balón, donde hablaremos acerca de los sucedido con Miguel Herrera y su equipo que en las fechas recientes no ha podido encontrar los resultados que tenía previstos, América no ha tenido un pasado reciente bueno, no ha logrado sumar y pese a jugar bien según su técnico, el equipo no tiene contundencia y eso les está pegando y fuerte.

La derrota la semana pasada ante Juárez FC por el torneo de Copa MX, significó un duro golpe en al ego de los americanistas, que vieron frustradas sus ilusiones por medirse ante Cruz Azul en la ronda de Cuartos de final.

La eliminación en la ronda de penales ante el Juárez FC dejó con un dolor y fracaso irreversible para las Águilas, incluso algunas declaraciones posteriores de Miguel Herrera no fueron las mejores, Miguel dijo que se equivocó al mandar cobrar en los primeros cinco tiros al juvenil Carlos Vargas que falló su penal.

América es un equipo que al parecer sufre un mal frecuente en el futbol moderno, genera futbol pero no anota y eso muchas veces se traduce en malos resultados, mismos que las Águilas han tenido que dejar atrás, buscando mirar hacia el futuro.

El pasado domingo en el clásico nacional, Guadalajara aguantó el vendaval tras el dominio americanista los primeros minutos, después de ello lograron nivelar las acciones hasta poder anotar primero y lograr ejercer presión sobre las águilas pues las pusieron abajo en el marcador, comenzando a llenar de desesperación a los dirigidos por Miguel Herrera que ya es víctima de una presión clara y quizá se pudo ver el pasado domingo en la conferencia de prensa.

En la misma conferencia, el estratega americanista dejó claro que él no le dio la indicación a Mateus Uribe de que pateara el penal definitivo, el cual se acabaría fallando y negó la posibilidad al América de ganar el juego, conformándose con el empate que dejó un mal sabor de boca sobre sus aficionados.

América necesita un buen cierre de torneo para esparcir dudas y en gran parte ello depende de encontrar la contundencia y es que hay que recordar las últimas experiencias de las Águilas en los partidos de eliminación directa en esta segunda etapa con Miguel Herrera al frente, las cuales no han sido para nada buenas quedó eliminado con Santos y Tigres mostrando una mala imagen con una defensa endeble en ambas eliminatorias, además de la dolorosa eliminación por parte del Toronto FC en la ronda de semifinales del campeonato de Campeones de la Concacaf.

Queda claro que si la América no consigue el campeonato cualquier participación sabrá a poco, la vara es alta y el América sabe de las exigencias que tiene, pues probablemente Herrera quien busca y nunca ha ocultado su interés por volver al banquillo del tri, esté perdiendo créditos importantes sobre el banquillo azulcrema e incluso para sus posibilidades de regresar como estratega del tricolor.