La no costumbre de ‘quemar’ a los exalcaldes en el Carnaval de Mazatlán

Por Netzahualcóyotl Ceballos.

La primera vez, en la política moderna del municipio, que se incineró a un ex alcalde de Mazatlán en la Quema del Mal Humor del Carnaval, fue en 2011, cuando se quemó hasta las cenizas a un puerco espín llamado Bell. Este personaje claramente representaba al ex alcalde priista Jorge Abel López Sánchez, no sólo porque el nombre guardaba similitud, si no porque sus rasgos eran similares y porque el motivo de la incineración del muñeco, según los bolcheviques, fue la falta de agua potable en las colonias del puerto y dejar las arcas vacías del Ayuntamiento. En ese momento el panista Alejandro Higuera Osuna era el Alcalde de Mazatlán.

Ocho años después, ahora con el morenista Luis Guillermo Benítez Torres en el poder, se quiere incinerar a otro ex alcalde de Mazatlán, al priista Fernando Pucheta Sánchez, pero en esta ocasión, la cosa no está disfrazada con un personaje ficticio. Hoy por la mañana, el director del Instituto Municipal de Cultura, Turismo y Arte de Mazatlán, Óscar Blancarte Pimentel, anunció que quienes encabezan la lista de propuestas para incinerar durante el sábado de Carnaval, son Pucheta Sánchez y el ex Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, argumentando que así lo desena los mazatlecos.

El caso de 2011 conserva diferentes afinidades con el de 2019. La primera, y tal vez la más importante de ellas, es que en ambos casos ocurre cuando el partido político de oposición llega al poder y le toca la organización del Carnaval. O en otras palabras, se incinera al Alcalde saliente, que pertenece a otro partido político al que pertenece el alcalde actual. Esto es delicado, pues estaríamos hablando de una politización de la Quema del Mar Humor del Carnaval de Mazatlán. Imaginemos que el próximo alcalde de Mazatlán, si es de otro partido político, aprueba incinerar a “El Químico”, y después este nuevo alcalde es incinerado por el que sigue, y este por el que sigue, y así sucesivamente, sirviéndose de la máxima fiesta del puerto para golpearse mediáticamente. Otra afinidad entre 2011 y 2019 es que tanto López Sánchez como Pucheta Sánchez son priistas, y una tercera afinidad es que ninguno de los dos llevó a ningún ex alcalde a la hoguera.

¿Pero se debe llevar a la hoguera a los ex alcaldes de Mazatlán? Según la costumbre de los bolcheviques, esos jueces de la Quema del Mal Humor que anuncian año tras año quién morirá en las llamas durante la noche del sábado de Carnaval, se debe incinerar a aquellos personajes, cosas, fenómenos o temas que en los últimos 12 meses causaron el mayor perjuicio de las personas. Por ejemplo, en los últimos años han “muerto” los terremotos que azotaron a México, el presidente estadounidense Donald Trump, el incremento al kilogramo de tortilla y famosos de la televisión por cometer una imprudencia, personajes que, hay que decirlo, quizá ni se enteren que en Mazatlán los incineraron en la fiesta. Sin embargo, esto último puede cambiar cuando los personajes a quemar son locales, como es el caso de López y Pucheta, a quienes te encuentras en las avenidas, en la tienda.

Si realmente hicieron o no un buen desempeño en la función pública, que lo juzgue la ciudadanía y sobretodo los auditores, pero no los bolcheviques, que sabemos, son aconsejados por los políticos en turno.