El Fuerte, Sinaloa.- En principio quiero agradecer y reconocer el trabajo realizado por el rector de Máxima Casa de Estudios, Dr. Juan Eulogio Guerra Liera, por la labor que está realizando al frente de esta institución, representado en esta ocasión por el vicerrector de la Unidad Regional Norte, Dr. Toribio Ordoñez Lagarde.
Asimismo, al director de esta Unidad Académica, Fernando Leyva Sánchez, por trabajar para que esta preparatoria se ubique en el máximo nivel del Sistema Nacional del Bachillerato.
Cuén Ojeda se refirió de manera especial a los padres de familia que en este momento son testigos de que a sus hijos les fue bien en los estudios que hoy terminan, el bachillerato.
Este logro no ha sido nada fácil, sobre todo en los momentos de descomposición social que los mexicanos estamos viviendo, recomendándoles que no los dejen de apoyar, porque ahorita es muy fácil desertar de sus estudios, es muy fácil tomar la decisión de ya no seguir estudiando, y por lo tanto tomar el camino equivocado.
No hay duda, la educación es el mejor igualador social que existe, es la mejor alternativa que tenemos para ser hombres y mujeres de bien, de formar familias bien cimentadas.
Ciertamente a la edad que tienen sus hijos es para que ya tengan cierta autosuficiencia, pero siempre con la intención de estar atentos a ellos, y más aun de ayudarlos.
Y les digo lo siguiente, porque la realidad y las estadísticas nos muestran que en México la educación no está bien, al igual que otras políticas sociales.
Les voy a dar un solo dato, la generación que entró a primaria en el año 2001-2002, fue de 2 millones 400 mil niñas y niños, sin embargo, de esa generación solo terminaron una carrera profesional un poco menos de 600 mil, es decir, en términos de porcentaje solo el 24 % de esa generación lograron obtener un título profesional.
En otras palabras, el 76 % de esa generación se quedó en el camino.
Convoco a todos los egresados a continuar adelante, a no truncar su carrera, a inscribirse en una carrera profesional para que mañana sean los pilares de miles y miles de familias.
Deseo también reconocer el trabajo de todos los universitarios que con su trabajo han logrado esta universidad, desde su rector, directores, maestros e investigadores, de manera muy importante a sus estudiantes, porque de no haber alumnos, simplemente no hubiera esta universidad.
Muchas felicidades a todos.