La pandemia y sus trastornos

En México y en todo el mundo, su población se ha hecho en menos de un año más vulnerable a los problemas que vivimos constantemente, nos ha tomado por sorpresa y cuenta de ello, son los trastornos que vivimos a diario, a consecuencia de la pandemia que hoy padecemos del virus del SARS COV-2.

La depresión es un trastorno mental frecuente, que se caracteriza por la presencia de tristeza, pérdida de interés o placer, sentimientos de culpa o falta de autoestima, trastornos del sueño o del apetito, sensación de cansancio y falta de concentración.

Para el profesor de la Facultad de Psicología Mazatlán de la Universidad Autónoma de Sinaloa, Miguel Leal Peregrina, este padecimiento es la tercera enfermedad incapacitante del ser humano después de las enfermedades del corazón, según la Asociación Americana de Psiquiatría y “hablar de depresión es hablar de un trastorno del estado de ánimo del individuo que lo tenemos desde hace ya mucho tiempo, en ocasiones no lo ubicamos o no le tomamos en cuenta y lo dejamos pasar como cualquier cosa y hasta a veces nos habituamos a ello, pero esto puede resultar un detonador para la persona que padece de esto y hoy en la pandemia es más constante”.

La mayoría de nosotros se siente de esta manera de vez en cuando durante períodos cortos. La depresión clínica es un trastorno del estado anímico en el cual los sentimientos de tristeza, pérdida, ira o frustración interfieren con la vida diaria durante un período de algunas semanas o más.

Hablando del presente que vivimos por el virus del SARS-COV-2 que produce el COVID-19, los estados de ánimos cambian aceleradamente, donde se ha descubierto en las últimas investigaciones que la persona que es portadora de esta enfermedad, llega a tener una cierta afectación en lo que viene siendo los neurotransmisores en el cerebro, sobre todo los que afectan los estados de ánimo como la serotonina creando ciertamente síntomas depresivos, pero no a todas las personas le sucede eso, ya que en convivencia familiar por periodos muy largos si llega a afectar nuestros estados de ánimos, nos cambia toda nuestra dinámica.​

El también investigador en psicología, señala que existen personas que se predisponen a la depresión, como es una enfermedad crónica regularmente tiene un componente de lo genético, porque puede ver personas con síntomas en su estado de ánimo, pero hoy en el encierro de la pandemia con los problemas de casa, esta depresión que se había mantenido “estalla”, tanto que se llega a desarrollar lo que se conoce como un trastorno depresivo.

“Y dentro de los trastornos depresivo encontramos depresión mayor, que es la máxima exponente de la depresión, también encontramos la destiña que es un tipo de depresión que sigue siendo funcional, pero mi estado de ánimo es constantemente bajo o irritable como seda en los hombres, por eso el estado de ánimo que se da más frecuente en esta pandemia es la violencia, donde la violencia intrafamiliar han aumentado las demandas de divorcios de lo que va de abril 2020 hasta la fecha, esto por la misma convivencia diaria, y no es porque no se quieran, sino porque ha habido un movimiento tremendo desde la mente y el cuerpo de ambos que han chocado”.

El psicólogo menciona como identificar que me está afectando entre depresión y ansiedad, comenta que la perdida de interés en cosas que me interesaban, puedo tener llantos de la nada o en lo que se da más en los hombres que es la depresión enmascarada, que en vez de tristeza da mucho coraje, mucha intolerancia o mucha rabia, pueden llegar pensamientos sobre suicidios.

Una recomendación seria, es en nuestra alimentación y en nuestro sueño, ya que nuestro sueño se ve alterado en una forma muy polarizada, donde encontramos gente con hipersomnia, que son personas que duermen casi la mayor parte de todo el día o el insomnio personas que no pueden conciliar el sueño.

Otro de los trastornos que hemos detectado en esta pandemia, es el insomnio intermitente, son personas que se sienten deprimidos que empiezan a dormir cierran los ojos y de repente se levantan como que les falta el aire y así están toda la noche sin poder descansar.

Pero en la alimentación también encontramos algo muy polarizado la gente deja de comer o empieza a comer en exceso, todo esto en general hacen un coctel perfecto para que la problemática familiar sea todavía más severa, la familia se conflictúa, vemos a los esposos con problemas casi en divorcios y la depresión se instaura todavía con más ganas. La pandemia llego prácticamente​para que estallara estos síntomas que estaban estacionados durante algún tiempo.

Por ultimo dijo que “aquí lo recomendable es que las parejas hablen más entre ellos, realicen algún ejercicio, hacer otras actividades que se entretengan, como actividades de mesa, leer un libro, tener un espacio entre la esposa y esposo de ver un programa de televisión y luego estar juntos, y si esto no da resultado ir a tomar la ayuda sociológica y psiquiátrica, esto porque la depresión mayor se instaura y se debe de tomar en cuenta la ayuda de un profesional”, concluyó.

Por: Fidel Elizalde