Se mantiene veda sanitaria preventiva de moluscos bivalvos en zona costera de San Ignacio, Elota y Navolato: Coepriss

Culiacán, Sinaloa .- Los moluscos bivalvos y los caracoles tóxicos no pueden identificarse a simple vista ni presentan diferencia con el molusco comestible ya que la toxina no altera su color, olor ni sabor y es suficiente para intoxicarse comer un solo molusco contaminado, advirtió la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios de Sinaloa (Coepriss).

El comisionado Jorge Alan Urbina Vidales señaló que la biotoxina marina que contiene actualmente el molusco bivalvo y el caracol proveniente de la zona costera de San Ignacio, Elota y Navolato, debido al fenómeno denominado “marea roja”, es resistente a altas temperaturas por lo que si el molusco ha sido cocinado sigue siendo tóxico y representa un riesgo para la salud pues la saxitocina resiste la cocción.

Subrayó que para evitar intoxicaciones en pobladores y visitantes es fundamental que expendedores, restauranteros y comercializadores de moluscos bivalvos y caracoles provenientes de esta zona suspendan la extracción, distribución, comercialización y consumo de estos productos, tales como ostión, callo de hacha, pata de mula y caracol.

Aclaró que se pueden consumir con seguridad otros productos de agua dulce o salada como pescados, camarón, langosta y jaiba, entre otros, además de que ha sido confirmada la calidad del agua para uso recreativo así que la marea roja no representa peligro para bañarse en el mar. “Las personas pueden disfrutar de sus alimentos y el mar en estas playas, solamente deben evitar moluscos bivalvos y caracoles”, enfatizó.

Sostuvo que la declaración de veda sanitaria temporal y preventiva contempla la zona costera de las comunidades de Barras de Piaxtla y Estación Dimas, en San Ignacio y Rosendo Nieblas, Celestino Gazca Villaseñor y Ceuta, en el municipio de Elota, así como las comunidades Las Arenitas, Las Puentes, El Castillo, Las Aguamitas, Avándaro, Tetuan y Altata, que comprende la zona Bahía Altata Ensenada Pabellones y Bahía Altata Norte, en Navolato.

Informó que la medida sanitaria fue tomada debido a los resultados de los análisis de laboratorio emitidos por la Comisión de Control Analítico y Ampliación de Cobertura de la Cofepris que indican la presencia de toxina paralizante (saxitocina) en niveles que por norma sanitaria precisan la veda sanitaria desde finales de marzo y hasta que los estudios de laboratorio muestren que estos productos ya se pueden consumir sin riesgo para la salud.

Este protocolo es el establecido por el Proyecto Moluscos Bivalvos y Marea Roja de Cofepris y conforme a la Norma Oficial Mexicana 242-SSA1-2009 “Productos y servicios. Productos de la pesca frescos, refrigerados, congelados y procesados. Especificaciones sanitarias y métodos de prueba”.

Expuso que la “marea roja” es un fenómeno natural en el que se presenta una acumulación de microalgas tóxicas o no tóxicas, que de acuerdo a su especie y cantidad, pueden o no cambiar la tonalidad del agua. La biotoxina marina son compuestos químicos producidos por microalgas. “Al alimentarse los moluscos bivalvos en presencia de una marea roja pueden acumular dentro de su organismo estas biotoxinas y al cosecharlos representan un riesgo de salud para los consumidores pues pueden intoxicarse”, advirtió.

Informó que los síntomas de intoxicación pueden aparecer de 20 a 40 minutos después de la ingestión, dependiendo del tipo de toxina, la cantidad ingerida y las condiciones inmunodepresoras de la persona.

Algunos de los síntomas que pueden presentarse al consumir moluscos contaminados con toxinas son hormigueo en labios, lengua, boca y yema de los dedos, adormecimiento de piernas, brazos y cuello, falta de coordinación en músculos, dificultad para respirar, dolor de cabeza, sensación de tener mucho sueño, incoherencia al hablar, diarrea, vómito, náuseas y dolor abdominal.

Finalmente alertó que los niños, ancianos e individuos inmunodeprimidos corren mayor riesgo de intoxicación por lo que recomendó que si alguna persona llega a presentar algún cuadro clínico atribuido al consumo de estos productos marinos debe acudir de inmediato a la unidad médica más cercana, no auto medicarse e informar al médico sobre los alimentos que haya consumido para que cuente con la atención más adecuada.