Por: July Contreras
Mazatlán, Sinaloa (QPEM).-En el mundo se han esmerado por detener los contagios del coronavirus y a pasos agigantados se avanzó en la elaboración de una vacuna que detuviera el mortal virus.
En México la aplicación de la vacuna empieza a arrojar buenas noticias al reflejar una baja en los números de personas contagiadas y por consecuencia el número de fallecidos.
El continuar aplicando los protocolos sanitarios ha ayudado en gran medida a que poco a poco los contagios vayan disminuyendo y esto también se ha reflejado en el contagio de enfermedades respiratorias.
La aplicación de la vacuna contra Covid-19 se realizó bajo un esquema prioritario en el cual, se inició con la aplicación del antídoto en trabajadores del sector salud, seguido de personas mayores de 60 años, maestros, personas entre 50 y 59 años de edad, mujeres embarazadas y fue a partir del 31 de mayo del año en curso que arrancó la aplicación de la segunda dosis para adultos mayores de 60.
En total en la república Mexicana hasta el día 1 de junio se ha vacunado a 30 millones 990 mil 908 personas, esa cifra representa el 25 por ciento de la población mayor de 18 años y en total 12 millones 604 789 personas han recibido el esquema completo de vacunación sin embargo, aún falta un gran sector de la población para ser inmunizados ante el letal virus que ha cobrado la vida de más de 228,146 personas.
Pese a toda la información que se ha dado a través de diversos medios, hay personas que no están convencidas de la efectividad de la vacuna, por lo que muchas, se muestran renuentes a recibir la dosis, hay quienes fundamental sentir miedo a recibir el antídoto.
Sin duda, los efectos secundarios a la aplicación de la vacuna contra Covid-19 han sido diversos, pero hasta el momento no se ha comprobado que uno de los efectos sea mortal.
Los médicos especialistas detallan que puede haber una hinchazón, dolor, enrojecimiento en el área de la aplicación, también puede presentarse de manera sistemática cansancio, fiebre, dolor de cabeza, y que algunas vacunas provocan dolor de garganta e incluso efectos similares a un cuadro de gripa pero nada que ponga en riesgo la vida del receptor.
Al presentarse alguno de los síntomas antes mencionados, los médicos recomiendan tomar paracetamol para mitigar las molestias y no tomar ácido acetilsalicílico mejor conocido como aspirina.
En cuanto al reposo los especialistas comentan que se puede hacer la vida cotidiana normal, pero si depende en gran medida de cómo se sienta la persona que acaba de ser vacunada.
El alcohol o el fumar tampoco es algo que se contraponga a la efectividad del antídoto pero sí, es una medida de salud que en general se debe acatar.
Por último, en muchos centros de vacunación han recomendado el no consumir mariscos, carne de puerco y lácteos sin embargo, estos alimentos tampoco interfieren para que la inmunización sea efectiva, pero si se encuentran en mal estado, es obvio que repercutirán en la salud tanto de personas vacunadas como en las que no se han vacunado.