Abre ‘ventanas’ guerra EU-China

El conflicto económico y político de Estados Unidos con China está escalando y esto abrirá nuevas oportunidades comerciales para México, coinciden expertos.

A la imposición de aranceles de la Administración Trump al gigante asiático, este año legisladores estadounidenses han elaborado iniciativas de Ley para atacar desde diversos frentes a la que identifican como la gran amenaza china.

Buscan desplazar al gigante asiático en lo comercial, en el liderazgo político global y hasta en el espacio.

El pasado 25 mayo, el congresista demócrata Gregory W. Meeks, presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, presentó una iniciativa llamada “Asegurar el Liderazgo y el Compromiso Global de Estados Unidos”, la Ley EAGLE, por sus siglas en inglés, que aún está en discusiones.

“Es una legislación innovadora que revitaliza las instituciones y la competitividad en el país, así como la diplomacia estadounidense en el extranjero para responder de manera eficaz al desafío de China”, expuso en su presentación.

“La República Popular de China busca cada vez más socavar un orden (global) basado en reglas y desafiar el lugar de Estados Unidos en él”, anotó.

Esta legislación busca el reposicionamiento global de la diplomacia estadounidense en organizaciones como APEC y que China responda a sus emisiones de gases contaminantes y a las violaciones de los derechos humanos, en particular sobre el trabajo forzado, imponiéndole sanciones comerciales por ello.

Para Adrián Cisneros Aguilar, abogado en comercio exterior y supervisor de la práctica en México del despacho Harris Bricken, las embestidas de Estados Unidos a China van más allá de una mera guerra comercial.

“No es algo temporal; es una separación, permanente e inevitable”, señaló.

En este contexto, indicó, fabricar en México resulta más atractivo, no sólo para las empresas estadounidenses que están en China, sino también para las propias de ese país asiático.

Juan Díaz Mazadiego, consultor independiente y experto en comercio exterior, coincidió, destacando las ventajas que ofrece el T-MEC a los chinos para no perderse del mercado estadounidense.

“Estamos hablando de productos eléctricos, electrónicos, equipo de cómputo, maquinaria y equipo, que son los sectores que representan la mitad del comercio de China con Estados Unidos, y ahí México tiene ya una red de producción de plantas importante”, refirió.

La iniciativa EAGLE no es la única que actualmente se discute para frenar a China en Estados Unidos.

El pasado 8 de junio, el Senado estadounidense aprobó otro proyecto de Ley sobre ciencia y tecnología.

Se trata del “Acta de Innovación y Competencia de EU” (USICA, por sus siglas en inglés), que necesita aún la aprobación de los Representantes, pero contempla de inicio inversiones por 250 mil millones de dólares para los próximos cinco años.

De ellos, unos 50 mil millones serían para subsidiar la fabricación de semiconductores y unos 81 mil millones para la Fundación Nacional de Ciencia (NSF) para el desarrollo de inteligencia artificial, robótica y biotecnología.

El proyecto ordenaría al Secretario de Estado a publicar una lista de todas las empresas estatales chinas que han robado propiedad intelectual estadounidense e imponerles sanciones.

Prevé además fondos adicionales para la NASA para ganar la carrera de la colonización de la Luna y desarrollar nuevos trajes espaciales para la exploración del espacio profundo.