Desconfianza y negacionismo llevan al fracaso de vacunación en Chiapas

Chiapas cuenta con solo el 21% de la población mayor de 18 años vacunada tras el rechazo principalmente de las comunidades indígenas.

Con apenas el 21% de la población adulta inoculada, Chiapas es de largo el estado con un menor nivel de inmunización por la desconfianza de la población indígena hacia la vacunación y una estrategia local criticada por el propio presidente de México.

Al principio de la pandemia, unas 150 localidades pertenecientes a 25 municipios de Chiapas mostraron un rechazo total a la existencia del coronavirus, alegando que era una enfermedad que los Gobiernos crearon para manipular.

En este sentido, el tema de la vacunación no es distinto, y más de un año después del comienzo de la pandemia los pueblos conformados por mayas tzotziles, tzeltales, tojolabales y choles, entre otros, no han cambiado de parecer.

Muchos se resisten a ser inmunizados y prefieren utilizar sus propios métodos de combatir el virus.

Es el caso de don Fernando, originario de San Juan Chamula y 40 años, que mientras vende helados de diferentes sabores con frutas de la región en el centro de San Cristóbal de las Casas, dijo a Efe que no está convencido de la vacuna y todavía no decide aplicarse la primera dosis. Su genética es fuerte, aseguró.

“No me convence, porque se puede mejorar la salud con la alimentación, comer sanamente, no consumir tanta cosa enlatada, tanta grasa y esas cosas. No estoy de acuerdo en contaminar el cuerpo”, indicó el hombre.

A pesar de la intensa campaña en las diferentes lenguas que ha emitido el Gobierno chiapaneco, durante este periodo de pandemia los pobladores son bombardeados a diario por WhatsApp y algunos medios de comunicación de información engañosa fomentando la desconfianza en el sector salud y creando una opinión de rechazo hacia la vacuna anticovid.

Además, la población que habita en las zonas rurales muestran más confianza en los centros de salud que las comunidades indígenas, donde muchos se aferran a la fe o continúan en la indecisión.

Por ello, en las zonas indígenas se ve muy poca gente hacer fila para aplicarse la dosis.

Fuente: Forbes