*La representante de la empresa Schott México, Verenice Orozco Quintana, detalló las ventajas que otorga la adecuada utilización de estos utensilios.
En la segunda jornada de capacitación a laboratoristas de plantel del Colegio de Bachilleres del Estado de Sinaloa, hoy se llevó a cabo el taller, “Uso, manejo y clasificación de material de vidrio en laboratorio”, a cargo de Verenice Orozco Quintana, representante de la empresa Schott México.
Con la representación del director general del Colegio, Sergio Mario Arredondo Salas, la jefa del Departamento de Planeación y Evaluación Académica, Alanda Catalina Torres Salazar, destacó la reciente publicación en el Órgano Oficial del Gobierno del Estado de Sinaloa del Manual de Seguridad e Higiene en el Laboratorio de Usos Múltiples de Cobaes.
En la transmisión hecha a distancia, Torres Salazar afirmó que en el manual se establecen las medidas y acciones para la prevención de accidentes y enfermedades laborales con el fin de conservar la vida, salud e integridad física de los trabajadores y estudiantes, así como evitar cualquier posible deterioro del centro de trabajo.
Desde la Ciudad de México, Orozco Quintana expuso el proceso de fabricación de material en vidrio para laboratorio, que parte de una minuciosa selección de materiales antes de pasar por las etapas de mezclado, fundición, moldeado y enfriamiento hasta llegar a la inspección del producto terminado.
Ante más de un centenar de laboratoristas y jefes de materia de los 125 planteles reseñó que el vidrio para uso en laboratorios debe reunir requisitos tales como la resistencia a los ácidos, los alcalinos, el calor y el agua, además de tener un coeficiente de dilatación reducido y ser transparente, inerte y seguro.
“El vidrio de laboratorio satisface la demanda de la industria farmacéutica y química, la educación médica, biotecnología, química clínica, el medio ambiente e institutos de investigación”, aseguró.
Con más de una década de experiencia laboral en la industria química, Verenice Orozco ocupa actualmente la gerencia de ventas en la empresa, Schott México, donde promueve el uso de material certificado.
“Las propiedades ópticas y geométricas son las mayores ventajas del vidrio como material de laboratorio. Nos brinda precisión en las mediciones y ayuda a reducir el margen de error”, enfatizó.
La capacitación a los laboratoristas de Cobaes continúa el 12 de agosto con la impartición del taller sobre “Principios básicos de pesaje y uso adecuado de la balanza”.
