El proyecto de expansión del Banco del Bienestar se encuentra a cargo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y al cual el gobierno le ha inyectado poco más de 15,400 millones de pesos.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, informó que de las 2,700 nuevas sucursales del Banco del Bienestar, hasta la fecha se han construido 1,064 y hay otras 368 en proceso de edificación.
Durante su mensaje por el Tercer Informe de Gobierno, López Obrador indicó que se espera que en los próximos dos años, el Banco del Bienestar tenga cobertura hasta en las regiones menos comunicadas del país.
“Sigue en expansión el Banco del Bienestar, para el cual se han construido, hasta ahora, 1,064 sucursales, hay 368 más en proceso y en los próximos dos años tendrá cobertura hasta en las regiones menos comunicadas del país, con 2,700 nuevas sucursales”, declaró López Obrador.
El proyecto de expansión del Banco del Bienestar se encuentra a cargo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y al cual el gobierno le ha inyectado poco más de 15,400 millones de pesos.
El discurso del presidente se ha centrado en que dicho banco alcanzará las regiones donde es nula, o escasa, la presencia de servicios financieros formales; sin embargo, se ha documentado que también hay planes para edificar sucursales de este organismo en grandes urbes, como la Ciudad de México.
La intención de la expansión de este banco de desarrollo es que se convierta en el principal dispersor de programas sociales del gobierno federal.
En enero de este año, Diana Álvarez Maury, directora general del Banco del Bienestar, indicó que para junio pasado, se preveía que se tuvieran al menos las primeras 1,000 nuevas sucursales para comenzar a operar de forma inmediata, mientras que las 1,700 restantes estarían listas para el 2022.
Tan sólo en el 2020, este banco dispersó 88,633 millones de pesos a 27 millones de personas beneficiarias de 16 programas sociales. En la actualidad, este banco cuenta con 433 sucursales y 2,393 puntos de atención por sus alianzas comerciales.
Fuente: El Economista.