Fue en la madrugada de este día que se dio a conocer que el actor Octavio Ocaña había sido asesinado y desde entonces una serie de inconsistencias dadas a conocer por elementos de la policía a través del periodista Carlos Jiménez, levantaron sospechas sobre lo ocurrido.
Es por ello que el padre del actor, el señor Octavio Pérez pidió que respetaran la memoria de su hijo, el actor que interpretaba a Benito en la serie de cómica Vecinos, pues hay mucha gente que lo quería realmente afectada.
‘Me avisaron ahorita y acabo de llegar ahorita en la mañana una tragedia totalmente no sabemos ni cómo está… Yo acabo de llegar lo único que quería era ver mi hijo ya lo vi y lo único que les pido es respeto nada más hacía él porque la gente lo quería y quiero que se queden con esa imagen. Era una gran persona, era un actor que realmente se ganó al público desde niño’, dijo el padre del actor.
Sobre las acusaciones en redes sociales que afirman que su hijo estaba en “cosas chuecas”, el padre del joven de 22 años, aseguró que todo lo dicho hasta ahora no eran más que mentiras.
‘Ya sabes cómo son las redes sociales yo no me voy a enganchar, créeme que ustedes lo conocieron y nada de eso es verdad. Ahorita me importa llevarme a mi hijo lo voy a enterrar en Tabasco vengo por él para llevármelo y eso es todo lo que quiero. Me quitaron parte de mi vida eso es todo lo que les puedo decir’.
El señor Octavio Pérez también defendió a los amigos de su hijo, quienes han sido juzgados cruelmente en redes sociales por diversas personas simplemente por tener tez morena y porque se veían “lacras”, según los prejuicios de la gente:
‘Nada que ver (los que) venían con él son amigos míos y lo cuidaban, así como ellos también los cuidaban y tú sabes cómo está aquí la delincuencia’.
Respecto a la novia del actor, Nerea Godínez, quien presuntamente también vive en Cuautitlán Izcalli, Estado de México, el padre del joven también se expresó de ella mejor forma:
‘Es una reina, es lo máximo. Fue lo mejor que le pudo haber pasado en su vida y en mi vida, estaban a punto de casarse. Todo lo dejó en manos de Dios la verdad’.