Uno de los defectos que pudiera tener el ser humano, es precisamente la deslealtad, y esa viene siendo una moneda de cambio y más en política, y el juicio mayor que podría tener un político es el de sus propios amigos e instituciones que lo empujaron a llegar al puesto soñado.
Nos remitiremos a 6 años atrás cuando QUIRINO ORDAZ COPPEL, cuando en política era un perfecto desconocido, pero tiene una virtud muy grande, que es el buscar apoyos para poder permanecer en estos menesteres, ORDAZ COPPEL, llego a ser candidato a diputado federal por el PARTIDO Verde del cual lo único que ocupó fueron sus siglas y después se olvidó de él, una vez como DIPUTADO FEDERAL, logró colarse entre los personajes allegados al entonces PRESIDENTE DE MÉXICO ENRIQUE PEÑA NIETO, conoció al DIPUTADO FEDERAL DAVID LOPEZ,quien junto con HERIBERTO GALINDO lo impulsaron para convencer a PEÑA NIETO para que ORDAZ COPPEL fuera el candidato al gobierno del estado.
Transcurrían los primeros meses de su gobierno y QUIRINO ORDAZ no sabía dónde poner en cualquier evento al diputado David López, y de Heriberto Galindo ni hablamos pues de él se olvidó rápidamente, tanto el diputado López como Heriberto Galindo fueron pieza clave para que Quirino Ordaz llegara a la gobernatura, pero como la mayoría de los políticos la amnesia es la primera enfermedad que le llega una vez en el poder.
No es de extrañarse que el CEN del PRI le haya negado el permiso a Ordaz Coppel para ser parte del gobierno de AMLO como embajador de México en España, sin duda alguna las heridas que dejó QUIRINO tardarán en sanar pero no se olvidarán y si dudan de esto pregúntenle a MARIO ZAMORA, y al sin fin de “AMIGOS “con los que contaba el próximo embajador de México en España.