Por: Redacción
Mazatlán, Sinaloa. (QPEM). Los dirigentes de los partidos han hecho públicos sus buenos propósitos para 2022, entre estos deseos está el de Morena para que se realice la consulta ciudadana de revocación de mandato en tiempo y forma, así como ganar el mayor número de gubernaturas el 5 de junio.
Del lado del PAN, el deseo expresado por su líder nacional, Marko Cortés, para este nuevo año es que por lo menos Acción Nacional gane la gubernatura de Aguascalientes y comience a posicionar a sus aspirantes presidenciales para el 2024 .
Por lo que corresponde al PRD, su carta a los Reyes Magos, de acuerdo con lo expresado por su dirigente Jesús Zambrano, es que esta fuerza política se consolide como un nuevo partido socialdemócrata, incluso con nuevo nombre y emblema.
El PRI, de su parte, tiene como gran propósito volver a ser lo que antes fue: un partido que gane elecciones, como lo añora su presidente, Alejandro Alito, Moreno, mientras que Movimiento Ciudadano, tiene como su intención principal dejar de ser un “partido chiquito”.
MORENA Y EL CARRO COMPLETO
Toda la maquinaria política de Morena está lista para promover la realización de la consulta ciudadana de revocación de mandato y para eso han interpuesto recursos ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), a fin de que dicho ejercicio tenga verificativo el 10 de abril próximo.
Una participación abrumadora de la ciudadanía a favor de que no se revoque el periodo constitucional de seis años del presidente Andrés Manuel López Obrador, daría fuerza para que Morena pueda obtener buenos resultados en las elecciones del 5 de junio donde se renovarán seis gubernaturas.
Para repetir un esquema como el de 2021, donde de las 15 gubernaturas en disputa Morena ganó en 11, para 2022 el partido en el gobierno designó a cuatro políticos de viejo cuño para que sean sus abanderados, tres que provienen del PRI y uno del PRD.
En Durango, Morena nominó a Alma Marina Vitela, alcaldesa con licencia de Gómez Palacio, quien ocupó por dos décadas puestos públicos con el PRI y se incorporó al partido en el gobierno en 2018. En Tamaulipas, fue nombrado el senador Américo Villarreal, quien entró en Morena en 2017 y perteneció por tres décadas al tricolor.
En Hidalgo, el partido en el gobierno repite el mismo esquema, nominar como candidato a un veterano priista que militó en el tricolor 35 años, el senador Julio Menchaca. En Oaxaca, Morena optó por un experredista, el senador Salomón Jara, quien será su abanderado en la entidad donde este partido tiene mayores probabilidades de ganar.
También tiene curriculum perredista la candidata a Aguascalientes, Nora Ruvalcaba. Mientras que en Quintana Roo, la apuesta es la actual alcaldesa de Cancún, Mara Lezama, única mujer elegida directamente por el sistema de encuestas.
EL PAN PIDE UN ESTADO
Entre los buenos propósitos del PAN está por lo menos ganar un estado: Aguascalientes, y para ello convocó a un pacto de unidad, por el cual declinó el senador Juan Antonio Martín del Campo a favor de la expresidenta municipal de la capital hidrocálida, Teresa Jiménez Esquivel, a fin de que sea la candidata de unidad.
Tales declaraciones provocaron una andanada de críticas de panistas a su dirigente, entre ellos el gobernador de Aguascalientes, Martín Orozco, y el exgobernador de Querétaro, Francisco Domínguez Sevién.
En diciembre pasado, durante la realización del Consejo Nacional del partido, los panistas cerraron filas con su dirigente, pero al mismo tiempo se dieron facultades al diputado Santiago Creel para representar al PAN en reuniones determinantes, a fin de evitar algún desliz de Cortés Mendoza en cuestiones trascendentes.
Marko Cortés admitió públicamente en dos ocasiones, el 1 y el 12 de octubre pasados, que el abanico de posibles candidatos presidenciales del PAN es amplio, empezando por el diputado Santiago Creel, los gobernadores Mauricio Vila, de Yucatán, y Maru Campos, de Chihuahua, así como el diputado Juan Carlos Romero Hicks.
Enlistó también al exgobernador de Querétaro, Francisco Domínguez Servién, y al mandatario estatal de Guanajuato, Diego Sinhue Rodríguez; y no descartó al excandidato presidencial Ricardo Anaya, y al gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca.
PRD SE JUEGA LA VIDA
EL 2022 será como para ningún otro partido, un año determinante para el PRD, se juega nada menos que la propia existencia, de acuerdo con las palabras expresadas por su dirigente nacional, Jesús Zambrano, quien durante el Consejo Político de diciembre pasado encaminó al sol azteca rumbo a la socialdemocracia.
Con la idea de adoptar una nueva imagen, el PRD inició en diciembre pasado el camino que lo llevará a modificar su nombre, emblema, y adoptar una ideología socialdemócrata más moderna, en lugar del nacionalismo revolucionario que abanderó en las últimas décadas.
Durante su congreso nacional, el partido del sol azteca aceptó que con unidad interna y diálogo con otros partidos podrá enfrentar los procesos electorales 2022 y, particularmente, la elección presidencial de 2024, en una eventual alianza sin obstáculos ideológicos con el PRI y el PAN.
Sobre las alianzas electorales, dijo que estas deberán construirse “desde abajo”, desde los estados, con la mayor unidad posible, en aras de analizar con qué fuerza es o no posible caminar juntos.
EL PRI PIERDE PODER
El panorama para el PRI en 2022 es poco alentador y se enfila a perder otros dos estados que actualmente gobierna: Oaxaca e Hidalgo a no ser que ocurra algo extraordinario.
A diferencia del PAN que logró mantener en las últimas elecciones las gubernaturas de Chihuahua y Querétaro y aventaja en las encuestas para Aguascalientes este año, el PRI no ha podido reponerse de perder en 2021 ocho de 12 gubernaturas que detentaba, las cuales pasaron a manos de Morena.
Hasta ahora, paradójicamente, la única forma en que el PRI puede meterse vigente es en coalición con el PAN y el PRD, y para ello cedió en la última semana de 2021, a Acción Nacional la nominación de la candidatura para el estado de Hidalgo.
MC QUIERE SER GRANDE
El Partido Movimiento Ciudadano (MC) tiene como buen propósito para 2022 consolidarse como un partido grande, con vocación de poder, luego de ser la única fuerza de izquierda que ha logrado en los últimos tres años victorias importantes como las gubernaturas de Jalisco y Nuevo León.
A los dirigentes de MC les duele el señalamiento que hizo al partido naranja el líder de la bancada del PRI en San Lázaro, Rubén Moreira, quien el 15 de diciembre dijo que “en Movimiento Ciudadano son chiquitos y no les toca nadita”, luego de que no alcanzaron una curul en la Comisión Permanente del Congreso de la Unión.
En el afán de consolidarse como la principal opción de izquierda auténtica en el país, MC tiene ahora entre sus asesores al legendario Porfirio Muñoz Ledo y eligió nuevamente a su fundador, Dante Delgado, para llevar las riendas del partido por los próximo tres años.
Fuente: Excélsior