Científicos explican el ‘milagro’ de Moisés al partir en dos el Mar Rojo

La separación de las aguas del mar Rojo realizada por Moisés, uno de los relatos más épicos de la Biblia, pudo haber sucedido de acuerdo con las leyes físicas y puede tener una explicación científica.

Carl Drews, ingeniero del Centro Nacional de Investigación Atmosférica de Estados Unidos (NCAR, por sus siglas en inglés) y quien se describe a sí mismo como un cristiano que acepta la teoría científica de la evolución, afirmó que la separación del mar pudo haber sido causada por un evento meteorológico.

Drew dijo que el evento histórico pasó en el año 1250 antes de Cristo y que en esa época lo que ocurría solía ser atribuido a Dios.

La investigación de Drew, publicada en la revista PLOS One en 2010, sostiene que existe posibilidad científica de que un cuerpo de agua se parta.

Sobre el lugar donde ocurrió, según Drew, esto no fue exactamente en lo que hoy conocemos como el mar Rojo, sino en un cuerpo de agua más pequeño localizado en lo que hoy sería el delta del Nilo.

El agua que se retiró a causa de condiciones atmosféricas particulares no fue de decenas de kilómetros, como es representada en las películas, sino de entre tres y cuatro kilómetros en el entonces llamado Lago de Tanis, al soplar fuertemente el viento de dirección este a oeste.

Según el modelo desarrollado por Drew, Moisés tuvo unas cuatro horas para pasar por el lugar, de cuatro kilómetros de largo y cinco de ancho.

Esa zona actualmente está seca y es tierra de cultivos. Se localiza al sur del Puerto Saíd.

Aunque hay investigadores que sostienen que el mar Rojo que cruzó Moisés fue el Golfo de Aqaba, la profundidad de ese cuerpo, de mil 829 metros, hubiese hecho imposible que un fenómeno meteorológico separara de las aguas.

Fuente; Excelsior