Sam Altman vuelve a la junta directiva de OpenAI, creadora de ChatGPT

 El director general Sam Altman volverá a formar parte de la junta directiva de OpenAI, anunció la empresa el viernes, cuatro meses después de una seria crisis de gobernanza en la empresa desarrolladora de inteligencia artificial (IA) creadora de ChatGPT.

Altman fue despedido abruptamente por la anterior junta directiva a mediados de noviembre, por supuesta falta de “transparencia”, sin dar más detalles, y días después fue recontratado luego de la protesta de ejecutivos y de la mayoría de empleados de OpenAI.

Microsoft, inversor clave en OpenAI, respaldó a Sam Altman para obtener un puesto como observador en la junta directiva tras el despido de miembros que eran críticos con su gestión.

En un comunicado publicado el viernes, OpenAI anunció, además del regreso de Sam Altman a la junta directiva, la llegada de tres nuevos miembros: Sue Desmond-Hellmann, exdirectora ejecutiva de la Fundación Bill y Melinda Gates, Nicole Seligman, expresidenta de Sony, y Fiji Simo, director de Instacart y exdirector de la aplicación móvil de Facebook.

La compañía californiana destacó la experiencia de los tres nuevos miembros “en liderar organizaciones internacionales y gestionar entornos regulatorios complejos, en particular en las áreas de tecnología”.

La “experiencia y el liderazgo” de los nuevos miembros del consejo “garantizarán que cumplamos la misión de OpenAI de garantizar que la inteligencia artificial general beneficie a toda la humanidad”, declaró Bret Taylor, presidente de la junta de OpenAI.

El éxito de ChatGPT a finales de 2022 propulsó a su creador a la constelación de estrellas de Silicon Valley y fomentó el desarrollo vertiginoso de IA generativa, consistente en la producción de contenidos a partir de una solicitud sencilla en lenguaje cotidiano.

El objetivo de Altman y sus colegas es mejorar la tecnología hasta que consiga capacidades cognitivas similares o superiores a las humanas, lo que llaman en la industria “IA general”.

Según medios estadounidenses, varios de los ejecutivos de la junta anterior criticaron al exalumno de Stanford por favorecer el desarrollo acelerado de OpenAI, aunque eso implicara menos escrutinio sobre los posibles abusos potenciales de la IA.

Fuente: El Universal