Procesión del Silencio: luto, fe y arrepentimiento

 

Redacción

Mazatlán Sinaloa QPEM. (El Universal). Guadalupe tiene 18 años, estudia su último semestre de preparatoria y toma el curso propedéutico para ingresar a la universidad. Con tantos pendientes que originan sus estudios, la joven hizo tiempo y se preparó para participar por segunda vez en la Procesión del Silencio.

Desde niña acudía al barrio de La Cruz a ver esta caminata que ya se ha convertido en una tradición para los fieles, quienes participan para demostrar su arrepentimiento y fe.

Hace 10 años, el padre de Guadalupe decidió integrarse a la columna de penitentes que cargan su cruz de madera, desde entonces la familia se ha acercado y preparado más para vivir la procesión.Así la joven decidió integrarse el año pasado, en el grupo que acompaña a la Virgen María, cargando los símbolos de la crucifixión, como los clavos, la corona de espinas, el martillo, o la manta donde Jesús secó su rostro y dejó impregnada su imagen.

El próximo Viernes Santo, 29 de marzo, el Santuario y Convento de la Santísima Cruz de los Milagros de Querétaro tiene programada a las 11:00 horas la realización del Viacrucis. A las 16:00 horas es la Celebración de la Pasión del Señor y adoración de la Cruz. Y a las 18:00 horas iniciará la Procesión del Silencio.

En la Semana Santa de 1966 se celebró por primera vez en Querétaro la Procesión del Silencio, por iniciativa del padre Ernesto Espítia. Participaron 35 personas y su andar fue solamente alrededor del atrio y jardín del Templo de la Santa Cruz.

La primera Procesión del Silencio se realizó con El Señor de Esquipulas. En el segundo año se integró el Señor del Santo Entierro y la Virgen de los Dolores. Con el paso del tiempo y con el aumento de los penitentes se dividieron en hermandades, cada una lleva una imagen relacionada a la celebración de Semana Santa.

Hoy son más de 20 hermandades las que participan en la Procesión, pertenecientes a los barrios de La Cruz, Santa Ana y La Piedad. El año pasado, se incluyó la Corporación de Inditas e Inditos de El Pueblito, Corregidora.

En el año de 1967 —se lee en el libro “Remembranzas del Padre Ernesto Espítia”—, “el interés y entusiasmo fue grandioso, por primera vez los hermanos que tomaron parte en el recorrido de la Procesión, usaron túnica, capirote, cadena en el pie derecho y cargaron su cruz”.

El andar de la Procesión inicia en el templo de la Santa Cruz, después de haber recibido su preparación espiritual, con tres días de enclaustramiento en el mismo convento de la Cruz. Después del Viacrucis se alistan con la vestimenta, túnica y capirote, y salen al patio en donde cada quien elegirá su cruz.

El cargar la cruz es una cuestión personal y todo es voluntario. Los que deciden participar escogen su cruz y lo hacen según sus propias fuerzas.

Salen del templo y el recorrido empieza por la calle Felipe Luna, siguen por 5 de Mayo, recorren varias calles del Centro Histórico de Querétaro hasta llegar nuevamente al templo de la Santa Cruz.

La Procesión del Silencio es un acto que tiene muchos significados, es una manifestación pública de luto, respeto y arrepentimiento. Los penitentes que participan son de todos los niveles socioeconómicos, pero al usar el capirote su rostro queda cubierto y todos lucen iguales, solo los caracteriza su fe.