Hace cinco o seis años atrás, Mazatlán aparecía, lamentablemente, entre las 150 ciudades más violentas del país.
Por aquel entonces (2010) cerramos con más de 300 asesinatos. Se fue el turismo con todo y cruceros. Fuimos “boletinados”.
Y lo que es peor, un miedo atroz de los mazatlecos a salir por las noches, con la familia.
Eran otros tiempos.
Hoy, aun y a pesar de que se siguen perpetrando homicidios, no es en la misma proporción de aquel tiempo.
Gracias a que la seguridad se ha mejorado y bastante, hoy Mazatlán es uno de los destinos de playa más buscados por el turismo nacional e internacional.
Precisamente la Secretaría de Turismo acaba de dar a conocer el balance turístico del 2015: 3.2 millones de turistas en Sinaloa y una derrama superior a los 23 mil millones de pesos.
Quien se lleva la mayor parte de ese “pastel” es precisamente nuestra bella “Perla del Pacífico”.
En los dos últimos años, se han abierto más de 70 restaurantes aquí, al finalizar este año, Mazatlán habrá recibido (en los últimos 3) más de 20 mil millones de pesos de inversión privada y actualmente se construyen 7 hoteles.
Sin duda, buenas, muy buenas noticias.
Nada de esto hubiera sido posible si la seguridad no se hubiese mejorado sustancialmente.
Hoy que está por iniciar la fiesta del Carnaval, la más grande ventana al mundo, es pretexto para pedir a las autoridades de los tres niveles de gobierno que no bajen la guardia.
Que no se descuiden y que se coordinen para que esos resultados, que hoy les agradece Mazatlán, sean cada vez mejores.
Ojalá así sea.
Sí, Mazatlán ya no es el mismo.
Hasta mañana.
