Miguel Arturo Ojeda Siqueiros, sigue logrando sueños como mánager en el beisbol profesional, y como ya se sabía, desde hace algunos meses el popular “Negro” de Guaymas estará dirigiendo en Doble A.
Convirtiéndose así en el primer mánager mexicano en conseguir llegar directamente a este nivel de beisbol en Estados Unidos; y es que a decir verdad, Miguel ha demostrado tener madera como mánager.
Con esta oportunidad buscará seguir escribiendo historia, Ojeda fue campeón con los Diablos Rojos del México en 2014, y al siguiente año se quedó cerca de la gloria pero realizó una gran temporada.
Mientras en la Liga Mexicana del Pacífico dirigió a los Venados, donde tomó a un equipo parchado y lo mantuvo, metiéndolo hasta los Playoffs, al año siguiente tuvo una gran primera vuelta.
Colocando a la escuadra porteña en el tercer puesto, ya en la segunda vuelta una mala jugada lo dejó fuera del equipo mazatleco, pero aun así Ojeda siguió preparándose para su nueva aventura.
Miguel estará en el entrenamiento de Grandes Ligas el próximo lunes, allí el “Negro” estará 16 días empapándose aún más de beisbol, y el 11 de marzo estará con los chicos de Doble A.
Ya que la temporada comienza el próximo 6 de abril, y todo finaliza el 26 de septiembre, si llegara a estar dentro de los 8; podría terminar a mediados de octubre o finales de noviembre.
¿Cómo te sientes con esta oportunidad?
Contento por esta oportunidad que me dieron en Estados Unidos, es algo muy importante para mí, es un crecimiento fantástico dirigir a una sucursal de un equipo que ha ganado tres series mundiales; es algo real, es un nivel donde se tiene a los mejores prospectos.
¿Fue sorpresiva la noticia?
Sin duda alguna sí fue una sorpresa para mí que fue directamente la Doble A, antes de llegar a Diablos mi intención era dirigir en Estados Unidos, se dio hasta ahorita la oportunidad y la tomé.
¿Es un reto dirigir allá?
No es un reto como tal, pero sí creó que habrá mucha competencia y tengo mucho compromiso, son 30 equipos compitiendo, de los cuales solo califican ocho; sería algo muy lindo estar entre esos ocho.
Claro que lo más importante es desarrollar peloteros y demostrarles a ellos que en medio de todo el proceso también se puede ganar.
¿Qué es lo más complicado para ti?
La distancia, estar lejos de la familia, creó que eso es lo más duro, fuera de allí es beisbol y se cuenta con un gran grupo de trabajo; estaré haciendo lo que más me gusta y ayudando a la organización.
Es mucho sacrificio, a lo mejor es menos pago; pero es un sueño y algo importante en mi carrera, aprenderé bastante.
¿Tu familia cómo lo tomó?
Mi esposa está contenta, siempre me ha apoyado en todas mis decisiones, uno de mis pequeños no quería que me fuera pero sé que lo entenderá.
¿Te ves dirigiendo en Grandes Ligas?
Veo muy difícil no me quita el sueño, sí me gustaría formar parte del cuerpo técnico de algún equipo; Bruce Bochi me conoce, fue mi mánager y sabe que soy una persona trabajadora, y sí se da esa oportunidad será muy satisfactorio.
¿Peloteros mexicanos?
Tengo la libertad de opinar y nombrar jugadores, yo creo que en México hay peloteros de mucho talento.
¿Diablos tiene el potencial para llevar jugadores?
Demasiado y no solamente los Diablos si no todo México, la diferencia es que el jugador mexicano piensa que ir a Estados Unidos es llegar directamente a Grandes Ligas, y no es así.
¿Qué te dijo Roberto Mansur?
Él me dijo: vente para Diablos uno, dos o tres años, agarra experiencia para que tu currículo crezca, nos toca ganar el título del 2014; me quedé y tuvimos una gran temporada pero no alcanzamos el bicampeonato.
Me dio un tiempo hasta después de la Serie Mundial, si me iba o no, y llegó mi trabajo antes; hablé con la organización, hablé con Diablos; no hubo ningún problema, él está contento y cuento con las puertas abiertas en Diablos.
Ojeda está consiente de esta gran oportunidad y sin duda alguna, de acuerdo con su forma de ser, tomará todo con responsabilidad y buscará hacer el mejor trabajo posible y poco a poco ir subiendo.
También no descarta volver a dirigir en la Liga Mexicana del Pacífico, y con sus amados Diablos Rojos del México en verano.
