El Gran Silencio en la Semana de la Moto 2016.

francis-gutierrezMás que rock, lo que tocan los chavos de la banda regiomontana El Gran Silencio es una mezcla ecléctica que combina todo lo que les pongan enfrente, desde el reggae, el hip hop. El norteño, las rancheras, cumbias, vallenato, el corrido, polka, huapango y a veces rock entre otros géneros que ellos mismo han llamado FreeStylenorteño popular.

El grupo fue fundado en los noventa por los hermanos Hernández, llegaron a Mazatlán para prender a la banda motorizada que llegó en hordas de toda la República y algunos lugares de la Unión Americana.

Empezaron bien prendidos con “Dormir”, y continuaron con “Warning”, de sus instrumentos se desprendían los sonidos del vallenato al que le dio un brillo especial el acordeón estilo norteño, símbolo de Monterrey y sus barrios bajos y que ya se convirtió en un ícono regiomontano.

La cumbia no podía faltar en las noches Chuntaras que genera a su alrededor El Gran Silencio y dejaron oír “Cumbia lunera”, para seguir con lo guapachoso con la divertida “El balero”.

Una parodia de una canción para cortarse las venas que fue éxito en los años 70 “Déjenme que estoy llorando”.

Un homenaje a José José, el Príncipe de la Canción que han colocado como éxito “Lo que no fue no será”, fue coreado por los energetizados asistentes de la Semana de la Moto que llenaron la explanada de alegría, baile, risas y bromas.

El clímax de la noche explotó cuando se dejaron escuchar los acordes del éxito más sonado del Gran Silencio, “Chuntaro Style”. La plaza entera se apoderó del ritmo del ballenato que hizo que hasta los apáticos se pusieran a bailar, los presentes enloquecieron y dejaron que las caderas se movieran a discreción con el cachondeo popular. Ya prendida, la gente no permitió que se fueran los músicos, que tocaron tres temas más: “Retorno”, “Tonta” y “Círculo del sol”.

Después de hora y media de concierto, ya entrada la madrugada, El Gran Silencio abandonó el foro.