Baja de gasolina en la frontera es por estímulo fiscal: Onexpo

El precio de la gasolina Magna en las ciudades fronterizas del país pasó de 15.99 pesos por litro en promedio a un rango entre 13.50 o 13 pesos, luego de que los empresarios gasolineros llegaran a un acuerdo con el Servicio de Administración Tributaria (SAT) para la aplicación de los estímulos fiscales en la frontera.

Pese a esta acción, la gasolina en México sigue siendo más cara que en el sur de Estados Unidos, donde la cotización media es de 11 pesos por litro.

No obstante, la baja en el precio no es por una decisión de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) al respecto, sino por la simple aplicación de las reglas del nuevo precio y los estímulos fiscales aplicados para la venta de combustible en las siete regiones pegadas a Estados Unidos, informó el presidente de la Onexpo Nacional, José Ángel García Elizondo.

“Además de la diferencia de precios, tienen que estar financiando (…) Ellos en lo que están insistiendo es en que haya un mecanismo que los asemeje más al precio en la frontera, más práctico, como es la nota de crédito que se pidió a Pemex. Así, si compras a 16 pesos y vendes a 13 la nota de crédito, compensa los recursos que faltan para la siguiente compra”.

El paro de 12 horas en 257 estaciones de servicio en la frontera se va a repetir el próximo lunes en demanda de que haya una solución de fondo al precio de las gasolinas. La demanda de los empresarios es que los precios de la gasolina del lado mexicano sean competitivos con los de Estados Unidos.

De hecho, la baja en el precio actual es consecuencia de la aplicación del estímulo fiscal y de la capacidad que hoy tienen los empresarios gasolineros para financiar los impuestos a la gasolina.

“Lo que estuvimos manejando con la secretaría de Hacienda y con el SAT -e incluso con Pemex- (era) para aumentar el crédito; y las reglas del SAT aminoran el costo financiero que tiene que pagar el gasolinero (…); pero, específicamente los gasolineros de la franja fronteriza de Tamaulipas, que es de Matamoros a Laredo, no están conformes, porque lo que buscan es que se resuelva de fondo. Que los empresarios no sean quienes financien al gobierno y que ese mecanismo realmente pueda sustituir la homologación; es decir, que pongan los precios a un nivel similar al de Estados Unidos”, señaló.

El Economista