Mazatlán.- Valeria Haro, coordinadora del Uniprevif, externó que mujeres y hombres que de niños vivieron escenarios de violencia en sus entornos familiares están repitiendo los mismos patrones.
La funcionaria explicó que, si las niñas ven que sus madres o abuelas fueron víctimas de la violencia de parte de sus cónyuges o compañeros sentimentales, crecen con la idea de que esas conductas agresivas son “normales”.
Agregó que lo mismo ocurre con los varones, quienes al ver que sus papás agreden a sus madres, van a incurrir en la misma práctica con sus novias o esposas, de manera que es un círculo vicioso.
Por ello, cuando atienden un reporte de violencia intrafamiliar, el personal de esta Unidad Especializada de la Policía para la Violencia Familiar y de Género, que depende de la Secretaría de Seguridad Pública municipal, primero tratan de conciliar a las partes en disputa, de canalizarlas a terapias psicológicas y de asesorarlas jurídicamente.
Sin embargo, lamentó, a pesar de que se brinda la atención necesaria a estas parejas, los varones reinciden en esta práctica aumentando negativamente esta incidencia.
La coordinadora invitó a la ciudadanía a que reporten al 911 los casos de violencia doméstica, ya que esta es una de las primeras manifestaciones de la violencia de género que puede derivar en un feminicidio.