Mazatlán, Sinaloa.- El abuso infantil inicia primero con agresiones a las madres de los menores, y luego estos sufren primero abuso psicológico, luego agresiones físicas, omisión de cuidados y finalmente abuso sexual, pormenorizó Valeria Haro, coordinadora del Uniprevif.
La entrevistada sostuvo que generalmente los que incurren mayormente en abuso sexual de menores son las parejas sentimentales de las mujeres, los padrastros, quienes suelen aprovecharse de su permanencia en el círculo familiar para cometer este delito.
Indicó que luego le siguen los abuelos, tíos o vecinos, quienes también debido a la proximidad de parentesco o cercanía de viviendas, suelen aprovecharse de esta circunstancia.
Asimismo, dijo que el abuso sexual de menores puede producirse en cualquier estrato social, pero es en las clases deprimidas económicamente donde este fenómeno es más frecuente, debido quizá a las condiciones de hacinamiento en la que viven las familias.