Intervención en tribuna de la senadora Diva Hadamira Gastélum Bajo para alusiones personales contra Ricardo Anaya

Intervención en tribuna de la senadora del Partido Revolucionario Institucional, Diva Hadamira Gastélum Bajo, para alusiones personales en el punto de acuerdo por el que se solicita información a la Procuraduría General de la República en relación con el estado que guardan diversas indagatorias. Sesión de la Comisión Permanente del miércoles 13 de junio de 2018.

No es cualquier coordinador, perdón; hasta en el agua hay niveles compañeras y Emilio Gamboa está muy alto. Que yo represente a Emilio Gamboa, es un orgullo para mí; no saben, no tengo palabras para decirlo.

Espero que me entiendan lo que voy a decir, porque no quiero hacer un batidillo que finalmente no sepamos qué onda con este rollo que traemos de imputaciones, reparto de culpas y demás, que a la gente no le importa eso. La gente quiere saber dónde quedó la triangulación, punto.

Sí les quiero decir algo, Enrique Peña no viene en la boleta, no viene en la boleta. Viene Ricardo Anaya, si es que tiene un poquito de pena y se baja antes, pues porque ya no tiene un pedacito donde no lo golpeen; ya es mucho, está más golpeado que “el Toluco”, ya está en la lona, está en una esquina y todavía quiere. O sea, este desafío no da para lo que necesita el país.

Miren, es que como hay que ir al reparto de culpas, Enrique Peña no ha podido todavía poder armar el desastre que dejó el gobierno panista; sí, no es de risa, no dejó ni tan sólo una base de datos de desaparición forzada.

Sí, así es, así es. Se les olvida, “no escupan para el cielo, porque les cae en la cara”. Se les olvida que es un desorden lo que dejaron.

Si hay que revisar para atrás, pues hay que ver, primero uno relajó y el otro ajustó, y luego declaró… ¿Qué onda? ¿De qué?

(VOCES)

-SEN. PRESIDENTE ENRIQUE JACKSON: Le ruego, senadora Dávila, sea respetuosa de la oradora, como a usted le respetaron su intervención. No quisiera volver a pedirle su colaboración para el desarrollo de la sesión.

Sonido al escaño del diputado López Martín.

-DIP. JORGE LÓPEZ MARTÍN:

-SEN. DIVA HADAMIRA GASTÉLUM BAJO: Yo sí, porque como traen una frustración porque no les contestan, yo sí le voy a contestar. ¿Qué quiere?

Para que se vayan tranquilos el fin de semana, que nosotros vamos muy bien.

-SEN. PRESIDENTE ENRIQUE JACKSON: Senadora, ¿Acepta la pregunta?

-SEN. DIVA HADAMIRA GASTÉLUM BAJO: Totalmente.

-DIP. JORGE LÓPEZ MARTÍN:

-SEN. DIVA HADAMIRA GASTÉLUM BAJO: Era lo único decente que tenían ustedes, era lo único decente. Discúlpeme usted, era el único que salvaba la honra de ese equipo.

Déjeme terminar, presidente

-SEN. PRESIDENTE ENRIQUE JACKSON: Por enésima vez le ruego, senadora Dávila, nos ayude al buen desarrollo de la sesión. Se lo ruego por enésima vez.

Termine de contestar…

-SEN. DIVA HADAMIRA GASTÉLUM BAJO: Subrayo que se llama José Antonio Meade, el orgullo de la administración pasada, porque realmente es un hombre serio, sereno.

No’mbre, imagínate, Adriana dice que quería estar, espérenme tantito; o sea, punto número uno, nunca me dirijo a usted y le escucho; si a usted le duele que crean que tenemos una alianza, falta a la verdad.

-SEN. PRESIDENTE ENRIQUE JACKSON: Diputada Gaytán, le ruego que permita a la senadora Gastélum que termine de contestar la pregunta del diputado López Martín, y luego hay un orden de uso de la palabra solicitada por el senador Lozano, la senadora Dávila y la anoto a usted también, si le parece.

Continúe senadora Gastélum.

-SEN. DIVA HADAMIRA GASTÉLUM BAJO: Este relajo ha llegado muy fuerte y ahorita que veo a Adriana gritando y no sé qué, con todo respeto, pues así no podía dirigir el Senado, que ella quería coordinar el Senado. Así no se puede, eh, así no se puede.

Espérenme tantito, discúlpenme, yo les pido un favor, yo estoy en el uso de la palabra y pido, así como la gente que está… espérenme tantito, yo las escucho, les pongo atención y justo cuando suben se hace un desorden; no crean que a mí me molesta, a mí no me distrae nadie, porque tengo muy claro qué voy a decir y cómo lo voy a decir. No me pierdo en un discurso que no lleva a ningún lado.

Punto número uno, se llama José Antonio Meade, y sin quieren echarle cacayacas a Lozano, yo les quiero decir algo, Lozano hizo una hazaña que no sé quién se lo propuso, pero terminó con una carga en este país que era muy importante, pero además de eso no vengo a defender a nadie, porque a quien han atacado se llama Enrique Peña y se llama José Antonio Meade, y a ese me voy a dirigir.

José Antonio Meade es un funcionario, un servidor público que tiene muchos años en la administración pública, no tiene que ver solamente con gobiernos panistas o gobiernos priistas, es un hombre que trabajó desde abajo y llegó hasta ahí, y fue un ejemplo en la administración pasada, y sostengo que fue un desastre la administración pasada, porque desde que empezó la administración, hubo una declaración de guerra a la que no nos prepararon.

El presidente salió a decir que era una guerra que iba a durar mucho tiempo, iba a costar mucha sangre, y todavía estamos pagando las consecuencias de esa declaratoria de guerra donde este país no se preparó. Disculpen ustedes, sigan queriendo salpicar, no van a poder.

José Antonio Meade es un hombre serio que se preparó para gobernar, no es un híbrido, no es un hechizo, no es una ocurrencia, es un hombre que lo mismo trabajó en un gobierno panista que un priista.

Ahí voy, ya voy a terminar, qué pena que bajemos el debate tan bajo, y que demos un espectáculo que exactamente por eso está el desprestigio de la política, por la falta de seriedad de abordar temas que valen la pena ser los más formales y serios que requiere el tema.

No estamos jugando, esta no es una chacota, es el Senado, es la Permanente, y la gente exige respeto, no es estridencia que no lleva a ningún lado.

Cierro, José Antonio Meade es un orgullo para todos y todas.

Continúo. Yo ya termino, ¿otra pregunta tienen? Yo no tengo problema para contestar.

Quiero terminar, sí, pregúnteme senador.

Termino diciéndole que por más que quieran hacer imputaciones no lo van a lograr, y no lo van a lograr les voy a decir por qué.

El Presidente Peña es el gran transformador de este país, les guste o no. Para sacar más de 30 reformas constitucionales se necesita talento, se necesita consenso y lo logró, si no lo quieren reconocer es su problema, la historia lo va a reconocer.

Pero además, callada la boca, sin ver el retrovisor, no se puso a repartir culpas y se puso a intentar reconstruir un país hecho pedazos. Por eso yo defiendo a Enrique Peña, con la seriedad que merece el caso.

Y si tienen algo que decir de ellos, pues para eso están los tribunales, no sigamos nosotros chacoteando aquí con estridencia, sin llegar a ningún lado, cuando el caso amerita la mayor de las seriedades.

Están hablando no de Enrique Peña Nieto, de la investidura más importante de este país que es la de Presidencia de la República.

Y les recuerdo a ustedes, los que vienen en la boleta, no viene Enrique Peña, viene Ricardo Anaya, y está tocado y lo vuelvo a decir, y no sé, qué pena por su caso, porque eso se lleva con uno.

Cuando la gente te señala y no sabes qué contestar, es una bronca muy seria. Cuando solamente evades echando culpas y sacando otras responsabilidades, eso no lleva a ningún lado.

Viene Meade, que va a ser el próximo Presidente. Viene el señor López Obrador, esos vienen, viene el Bronco. No metan en la boleta a Enrique Peña Nieto, no está jugando Enrique Peña Nieto, está jugando Ricardo Anaya y queremos saber qué pasó con todo lo que se gastó, lo dijeron los panistas, porque malbarató un presupuesto, que por cierto, son recursos públicos, de un partido en donde se hicieron miles de spots para poder promoverse su individualismo, que es un problema muy serio.

Cuando la gente se cree pavorreal hay que darle una receta. Saben ustedes por qué los pavorreales no se ven los pies, porque los tienen muy feos, y Ricardo Anaya tiene una hoja de vida muy fea.

Tenemos que decírselo así de claro, es un corrupto.