Por Adrián Simental.
Inglaterra sufrió hasta el final víctima de sus errores, pero logró una importante victoria en los últimos minutos ante un equilibrado Túnez que logró solvencia para darle cara y tener estabilidad para irse acomodando con el pasar de los minutos y los hierros de los ingleses frente al marco.
Apenas iban 2′ minutos en la Volgograd Arena y Jesse Lingard tuvo una muy clara después de un rebote con un infortunio para Túnez que dejó el balón a la deriva pero el remate de Lingard no fue muy colocado y salió justo a la dirección de Mouez Hassen que realizó su primera gran atajada de la breve noche que tendría sobre la grama de Volgograd.
Solo dos minutos después Inglaterra tuvo otra clarísima que desperdició cuando Delle Alli ingresó al área con un buen movimiento por la izquierda para mandar una diagonal y luego metió un servicio medido para Raheem Stearling, que increíblemente se perdió una ocasión clarísima cuando remató sin darle dirección a su impacto a pesar de estar frente a la portería y con el arco semivacío.
Justo cuando iban 10′ minutos Inglaterra logró la claridad frente al marco para potenciar ese dominio que ya tenía sobre el rectángulo verde, cuando un cobro de Ashley Young que fue rematado de gran manera para que llegara Mouez Hassen con una estupenda atajada aunque para mala fortuna del meta Harry Kane apareció frente a la portería para empujarla y agitar las gargantas de los ingleses.
Después de haber sido exigido en la atajada del gol, Hassen salió de cambio por una lesión en el hombro dejando su lugar para Frouk Ben Mustapha.
Conforme pasaban los minutos Túnez se sacudía el dominio de los ingleses y comenzaba a intentar acercarse a la meta de Pickford.
Al 35′ una polémica acción terminaría por darle una gran ocasión a las “Águilas del Cartago” cuando Walker tomara a uno de los delanteros dentro del área y Wilmer Roldan sancionó la pena máxima que Ferjani Sassi cobró de forma excelente de parte interna pegado al poste al máximo y con la suficiente colocación para que Pickford a pesar de adivinar, no llegara.
A pesar de perder la ventaja y la dura sacudida que implicó esto, los de Gareth Sothgate continuaron yendo al frente en búsqueda del segundo tanto cuando y estuvieron cerca en el 44´ con Jesse Lingard quien remató un balón tras picar a un pase profundo al espacio por derecha.
Ya para la segunda mitad el partido se volvió muy táctico con pocos espacios para intentar ataques.
Wilmar Roldán estuvo en el ojo de muchos al no sancionar faltas en diversas ocasiones cuando Harry Kane fue tomado por los zagueros africanos pero Roldán no las consideró como penal, aumentando con ello la desesperación.
Sterling llegaba al área a toda velocidad y falto de pausa para definir dentro de ella superado por las revoluciones entro en su lugar Rashford quien lograría mayor claridad para generar peligro en el tramo final del encuentro.
Cuando todo estaba escrito para cerrar esta crónica con un empate Inglaterra logró el éxtasis total gracias un gol en tiro de esquina, un buen cobro se mezclaría con un gran recentro de Harry Maguire quien ganó el remate a primer poste para que Harry Kane llegará a segundo para ponerla a besar las redes justo al 91′ de agregado, dejando a los Tunecinos con la impotencia y decepción de los sucedido mientras que los ingleses desataron su euforia por el resultado in extremis sacudiéndose la agonía del momento.
Jugador del partido: Harry Kane.
Momento del partido: El gol agónico de Harry Kane en los segundos finales.