Por Adrián Simental.
Arabia Saudita buscaba dejar atrás el mal sabor de boca que dejó tras el primer encuentro de esta copa del mundo donde fue aplastado ante Rusia; el reto para los saudíes era el más grande: dejar de ser un simple participante y emplear todas sus variantes en búsqueda de evitar sin puntos.
Uruguay quería hacer de su defensa organizada una fortaleza que les ayudara a poner una dura prueba para los saudíes.
La Arena de Rostov fue testigo de un encuentro muy táctico, ambos equipos no intentaban mucho, más bien eran cautos con el balón; Arabia Saudita entendía que necesitaba mantenerse sólido desde atrás para empezar a generar algo a la ofensiva.
Justo en una de las acciones que mejor manejan los charrúas son las jugadas a balón parado y sabían la concentración que deberían de tener primero para no regalar opciones de ese tipo y luego el arrojo para defenderlas.
En un tiro de esquina en el cual cobró Carlos Sánchez quien desde los cobros a balón parado logró su segunda asistencia de la justa cuando su cobro pasó entre varios zagueros y el arquero de Arabia Saudita que no pudo cortar para que llegara pasado Luis Suárez y solo la empujara con el marco semivacío, anotando el uno por cero.
Tras el primer gol Uruguay y Arabia Saudita fueron sumamente tácticos para nulificarse, conforme pasaban los minutos Arabia Saudita apelaba a la tenencia del balón para buscar ganar estabilidad y solvencia en el terreno de juego.
Así transcurrió la primera mitad con la mayor posición de balón para los “hijos del desierto“ pero sin la capacidad de vulnerar la defensiva charrúa.
Ya en la segunda mitad poco cambió el estilo de juego de ambos a lo largo de todos los minutos, con Uruguay bien parado atrás incluso con la línea de cuatro del medio campo haciendo el sacrificio para ayudar colectivamente a la causa.
Diego Laxalt y Lucas Torreira ingresaron en lugar de Cristian Rodríguez y Matías Vecino buscando mayor dinámica y frescura para hacer algo distinto al frente, intentando conectar con Suárez y Cavani.
Así transcurrieron los minutos sin mucha claridad de los saudíes que ponían mucho ímpetu pero no tenían la claridad para romper la línea uruguaya bien organizada, con la recta final del encuentro que dejó fuera de la copa de los de Juan Antonio Pizzi.
Jugador del partido: Carlos Sánchez.
Momento Clave: El error en la marca de los saudíes en el gol en contra.