El sueño de Stephanie Murillo Osuna por formar parte del Carnaval Internacional de Mazatlán viene desde su infancia, pues recuerda cómo creció viendo en la máxima fiesta del puerto un mundo de alegría capaz de entusiasmar y unir a todos los porteños.
“Tenía ocho años, estábamos mi familia y yo viendo el desfile y recuerdo que al pasar los carros de las reinitas infantiles y de las reinas, y como la mayoría de las mujeres de Mazatlán, pensé: ‘Algún día yo podría estar ahí”.
Hoy, Stephanie ya es parte de la historia del Carnaval y “Mazatlántida, la alegoría que emergió de las olas”, le dará la oportunidad de mostrarse como una mujer cercana a la gente.
“Creo que lo que más me interesa mostrarle a la gente de Mazatlán y del extranjero es la humildad; es importante que la gente te acepte tal y como eres y que te quiera: que vean que no eres creída y sangrona mucho menos”.
A sus 20 años, Stephanie tiene claro que competir por las máximas coronas del Carnaval no es algo sencillo, pero afirma que esto le da la oportunidad de desarrollar muchas cualidades que no podría forjar si se tratara de un reto sencillo.
“Yo confío en que esta experiencia me haga crecer como persona, que pueda organizarme mucho más, desenvolverme mejor con las personas y que con esto pueda representar al puerto de Mazatlán siendo parte importante de la imagen del Carnaval Internacional del Mazatlán.