¡Don Edinson Cavani!

Por Adrián Simental.

Cavani es tocado por los dioses, anota dos goles grandiosos y Uruguay deja en el camino a Portugal.

Todo estaba puesto para ver un gran partido en Sochi, Uruguay y Portugal cerraban la jornada buscando un boleto a cuartos de final.

Con lo mejor que tenían disponible ambos equipo tratarían de sacar ventaja de sus individualidades.

Uruguay:

1.- Fernando Muslera
22.- Martín Cáceres
3.- Diego Godín
2.- José María Giménez
15.- Matías Vecino
17.- Diego Laxalt
8.- Nahitan Nández (Nahitan Nández 81’&
14.- Lucas Torreira
6.- Rodrigo Bentancur (Cristian Rodríguez 63’)
9.- Luis Suárez
21.- Edinson Cavani (Christian Stuani 74’)
Entrenador: Óscar Washington Tabárez

Portugal:

1.- Rui Patrício
3.- Pepe
6.- José Fonte
5.- Raphaël Guerreiro
15.- Ricardo Pereira
23.- Adrien Silva (Ricardo Quaresma 65’)
14.- William Carvalho
10.- João Mário ( Manuel Fernandes 85’)
17.- Gonçalo Guedes (André Silva 74’)
11.- Bernardo Silva
7.- Cristiano Ronaldo
Entrenador: Fernando Santos.

Uruguay sabía la necesidad de avanzar con la buena generación de futbolistas que posee y luego de quedarse en octavos el mundial pasado.

El equipo del maestro Tabárez llegaba con la moral alta tras la brillante primera fase donde se fueron con 9 puntos y sin recibir un solo gol en contra.

Por su parte Portugal sabía la importancia de este duelo y aunque futbolísticamente no lucieron de la mejor forma, lograron avanzar en un grupo muy demandante que estuvo peleado hasta el final, los de Fernando Santos apostaban a mostrar los pasajes de contundencia que enseñaron en el duelo inaugural ante España y repetir alguna de sus memorables actuaciones hace dos años en la Euro con Cristiano Ronaldo como referente.

El partido comenzó sobre la grama del Olímpico de Sochi y Uruguay sorpresivamente llevaba la iniciativa, apenas 7’ minutos después del arranque encontró una luz de positivismo cuando con una buena y rápida maniobra individual de Luis Suárez mandó un balón medido como con moño al área para que Edinson Cavani de cabeza llegara a segundo poste y marcara el 1-0.

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Con el paso de los minutos Portugal intentaba, pero ni Joao Mario, ni Bernardo Silva tuvieron su mejor participación.

Se fue el primero tiempo sin muchas más ocasiones claras pero si con la sensación de que la movilidad de Suárez y Cavani serían fundamentales.

Ya para la parte complementaria apenas iban 10’ minutos y Portugal reaccionó de gran forma en una de las vías más seguras para Uruguay que acabaría siendo vulnerada por primera vez en la competencia, un letal cabezazo de Pepe tras un tiro de esquina ejecutado por Raphael Guerreiro acabaría por poner el empate en luminoso y la situación llena de buenas sensaciones para los lusos.

Con el empate en el marcador, Uruguay sabía que podía ir a buscar el segundo pero sin descuidar atrás, y logró pegar un derechazo de gran manera en los pies de Cavani, el hombre nacido en el Salto capitalizó de envidiable forma un ataque letal, Betancur le puso una bola en movimiento ante su llegada y Edinson Roberto la tocó con la cara interna de su bota, moviendo de forma lateral de su pie para darle un efecto exquisito y ponerla pegada al palo, lejos de la estirada de Rui Patricio; el ambiente era de locura para más de 3 millones y medio de uruguayos que viven el fútbol como una religión.

Que hermoso gol de Cavani. pic.twitter.com/VOP9ur094U

— øk (@Oliver__Cortez) June 30, 2018

Ambos estrategas comenzaron a hacer sus movimientos, era el turno de ver en acción a Ricardo Quaresma y André Silva por Portugal, además del “Cebolla” Rodríguez por Uruguay, que entró por un desgastado Rodrigo Betancur.

Cristiano Ronaldo intentaba, pero la poca profundidad de sus compañeros y la marca tan precisa y dura de los charrúas le complicaba las cosas.

En los minutos finales Uruguay tuvo personalidad y se defendió con el balón, además de que Portugal abusó del juego aéreo que al parecer era su única herramienta en su intento por hacer algo de peligro que era ya desesperado.

Torreira, Vecino, Betancur y, por momentos, Rodríguez, entendieron de gran forma el sacrificio que se necesitaba para ayudar al equipo con desgaste físico en todo momento y una buena dosis de claridad que lograba darle sentido a cada una de las posesiones de Uruguay.

El mexicano César Arturo Ramos Palazuelos decretó el final y con ellos el pase de los charrúas y la eliminación de los campeones de Europa de la Copa del Mundo.