Salud y educación van de la mano en el Aula Hospitalaria: una extraordinaria y delicada labor donde los niños reciben amorosas lecciones de aprendizaje escolar

Culiacán, Sinaloa.- Hay niños que viven y sueñan en el Hospital General de Culiacán “Dr. Bernardo J. Gastélum”. Ahí juegan, bailan, cantan, dibujan, escriben cuentos y estudian. Aquí los niños no solamente reciben tratamiento médico sino comprensión, afecto y calidez. Aquí les dan, a través del aula hospitalaria, atención médica, educación y fortaleza para salir adelante.

Al rendir el informe del trabajo realizado durante el ciclo escolar 2018-2019 en el Hospital General de Culiacán, al frente del Aula Hospitalaria del Programa “Sigamos aprendiendo en el hospital”, la maestra Martha Guadalupe Díaz de la Torre precisó que es una labor extraordinariamente delicada, de enormes satisfacciones y retos.

Martha Díaz laboró como terapeuta, maestra y asesor técnico en educación especial durante casi 29 años en el Sistema DIF Sinaloa para pasar a la enriquecedora experiencia del aula hospitalaria en el IMSS y luego, en el ciclo escolar 2018-2019, en el Hospital General de Culiacán donde ha trabajado por la educación y la salud de los niños.

“El Programa ‘Sigamos aprendiendo en el hospital´ tiene como principal objetivo combatir el rezago educativo por enfermedad de niñas, niños y jóvenes que por su condición pasan por estancias prolongadas en el hospital o tienen visitas recurrentes por lo que son más propensos a la deserción escolar”, explicó.

El Dr. Oscar Humberto Camacho Murillo, jefe del servicio de pediatría, reconoció el trabajo del aula hospitalaria donde los niños hospitalizados reciben amorosas lecciones de aprendizaje escolar e hizo solicitud formal a la Secretaría de Educación Pública y Cultura (SEPyC) en Sinaloa  para que salud y educación sigan trabajando juntos.

Foto/Cortesía.

El médico pediatra Carlos Enrique Rojas Martínez sostuvo que este noble programa permite que el hospital se convierta en un hogar lejos del hogar de manera más amigable para un niño. “Hay que reconocer que a cualquier persona le afectan los elementos estresores de un hospital y un niño hospitalizado convive de pronto con personas que le resultan desconocidas”, dijo.

La enfermera Rosa Isabel Ureta Duarte, jefa de piso de pediatría en el Hospital General de Culiacán, destacó que este esfuerzo beneficia a los niños que, por estar hospitalizados, tendrían que dejar o descuidar la escuela por el tiempo que necesitan estar ingresados para recibir sus tratamientos.

Efectivamente, el contexto hospitalario resulta amenazante sobre todo para un pequeño y el aula hospitalaria no brinda únicamente educación sino una tranquilidad que reduce el miedo o la inquietud, lo que resulta terapéutico y gratificante para el menor y para sus padres. “Este es un trabajo que involucra a los niños y sus familiares”, advirtió.

La Lic. Sara Beatriz Coronel García, psicóloga de Aula Hospitalaria USAER 03 del Programa “Sigamos aprendiendo en el hospital”, expuso que la tarea de psicólogos y maestros no sólo es educar. También ayudan a los niños a entender y hablar acerca de su enfermedad. Evalúan el estado mental y emocional del paciente y su familia. La mejor satisfacción es abrazar a un niño. Su recompensa más gratificante es la sonrisa de un pequeño. Ese es el combustible que alimenta sus deseos de continuar esta noble misión.

La Lic. Guadalupe Arriaga Leyva, supervisora de enfermería del turno matutino, expuso la importancia de tratar que todos los niños tengan días felices en el hospital, donde no solamente se trata de curar, aliviar, sino de educar y reconfortar.

Foto/Cortesía.

La Lic. Imelda Guadalupe Rendón Ibarra, directora de Aula hospitalaria No. 3 (USAER), dependiente de la zona 01 de Educación Especial, de la Secretaria de Educación Pública, informó que el Programa “Sigamos aprendiendo en el Hospital” inició en el Hospital General de Culiacán en marzo de 2011, mientras que en el Hospital Regional General No. 1 del IMSS tiene cinco años y en el Hospital Regional del ISSSTE lleva tres años.

La Unidad de Apoyo a la Educación Regular, conocida como USAER, ofrece apoyo en el proceso de integración educativa de alumnas y alumnos que presentan necesidades educativas especiales como es el caso de los niños hospitalizados. “Se trata de que los niños no retrasen su aprendizaje y se mantengan a la par de sus compañeros cuando se reincorporen a sus escuelas, ese es el propósito fundamental del programa”, dijo.

Martha Guadalupe Díaz de la Torre informó que a esta labor se suman las pláticas de estimulación temprana a padres de familia del área de lactantes para incentivar el pleno desarrollo de las capacidades de los niños y las niñas. “A través del desarrollo infantil temprano los niños pueden alcanzar su máximo potencial”, comentó.

Sostuvo que la educación lúdica no solamente se da en el aula sino de manera individual en la cama e incluso en la atención ambulatoria, es decir, en consulta médica. “Los niños son atendidos en el aula o directamente en el espacio en que se encuentren”, explicó.

Los niños son atendidos por médicos, enfermeras, trabajadores sociales, psicólogos y docentes que los orientan durante clases, además de contar con equipo y material didáctico para que desarrollen su aprendizaje.

Además, informó, se hacen evaluaciones diagnósticas en los niños hospitalizados para el seguimiento de su ciclo escolar así como visitas de orientación, asesoría y acompañamiento a las escuelas de origen de los alumnos como en el caso de Olivia, una paciente con la que se visitó su escuela primaria “Felipe Ángeles”. “Atendemos preescolar, primaria y secundaria”, dijo.

Asimismo, se asiste a diversas reuniones, cursos y talleres para la capacitación del personal -como la capacitación del nuevo modelo educativo “Aprendizajes Clave”- y por supuesto las reuniones en consejos técnicos escolares y del Aula Hospitalaria USAER 03. Una de sus tradicionales actividades es el diseño del colorido periódico mural y las reuniones con el personal del Sector Salud.

En lo que se refiere a la gestión interinstitucional, trabajo social gestionó ante el Departamento de Libros de Texto Gratuitos la dotación de libros y material de nivel básico así como entrega de despensas, apoyo brindado por el Sistema DIF Sinaloa.

También se gestionó la participación de la Secretaría de Seguridad Pública con el programa preventivo “Deberes y derechos de los niños” y “Acoso escolar – Bullying”, y se asistió a curso de primeros auxilios en la asociación Estrella Guía.

Con el uso de la tecnología se estableció el “viernes de la tecnología” y la transmisión de videos didácticos y el apoyo de la lectoescritura con el software educativo Sinera Clic.

El trabajo también contempla la integración de expedientes pedagógicos de larga, mediana y corta estadía, informes para la escuela regular y evaluaciones diagnósticas.

Durante el ciclo escolar 2018-2019 atendieron en corta estadía a 106 hombres y 107 mujeres menores; en mediana estadía a 18 hombres y 18 mujeres, y en larga estadía estuvieron hospitalizados ocho hombres y cinco mujeres en el Aula Hospitalaria No. 3 celebrando 295 sesiones. Con el aula hospitalaria cada vez son más niños que hacen realidad un sueño donde salud y educación van de la mano.