UN DÍA COMO HOY

POR EDUARDO OLIVARES A.

UN DIA COMO HOY pero de 1911 en medio de la zozobra provocada por los enfrentamientos en el norte y la violencia revolucionaria que se extiende por todo el país, Díaz presenta su renuncia al congreso mientras una multitud amenazante rodea su casa.

Desde París también renuncia el vicepresidente Ramón Corral. Este mismo día, al serle aceptada su renuncia e improvisarse en la cámara un tímido homenaje, termina su prolongado mandato de casi treinta y un años. Francisco León de la Barra, secretario de Relaciones Exteriores, es nombrado presidente interino, convocará a nuevas elecciones.

Al día siguiente de las renuncias de Díaz y Corral, Madero publicará un manifiesto en el que justificará los Tratados convenidos: “Al retirarme a la vida privada en mi calidad de simple ciudadano, seguiré considerándome como jefe del actual partido revolucionario, y colaboraré con el gobierno del señor De la Barra poniendo a su servicio todas mis energías… El triunfo ha sido completo y en lo sucesivo la justicia será igual para el rico y para el pobre… De haberse continuado la Revolución hasta el fin, sería yo quien gobernara el país en calidad de Presidente Provisional y quien convocaría a elecciones generales, según los estipulados en el Plan de San Luis Potosí; pero la guerra fratricida que nos vimos obligados a llevar a cabo no era por el triunfo de determinadas personalidades, sino por el triunfo de nuestros principios. Desde el momento en que éstos han triunfado y hemos visto asegurado el porvenir de la República bajo el régimen de absoluta libertad… me pareció obrar de acuerdo con los altos intereses de la Patria, suspendiendo las hostilidades; y poniendo punto final a la sangrienta guerra fratricida… El señor Francisco L. de la Barra, no tiene más apoyo en el poder que el de la opinión pública y como ésta unánimemente proclama los principios de la Revolución, podemos decir que el actual Presidente de la República está enteramente con nosotros, porque a ello lo llevan sus sentimientos de justicia y su alto patriotismo. Ha dado pruebas de ello en su tacto para formar el actual gabinete, en el cual están ampliamente representados los elementos que han llevado a cabo la actual Revolución… Algunos sacrificios reportará la Nación porque no se pueden satisfacer en toda su amplitud las aspiraciones contenidas en la cláusula tercera del Plan de San Luis Potosí; pero las pérdidas por este capítulo serán muy inferiores a las que hubiese ocasionado la prolongación de la guerra, además de que por los medios constitucionales, procuramos satisfacer los legítimos derechos conculcados a que se refiere dicha cláusula”… La cláusula se refiere a la restitución de tierras.

También al día siguiente, en la madrugada, Díaz saldrá por tren hacia Veracruz con una escolta al mando del general Victoriano Huerta. Permanecerá cuatro días en el puerto, hospedado en la casa del representante de la firma inglesa Pearson & Son, y como huésped del gobernador del estado, Teodoro Dehesa. Abordará el “Ypiranga” el día 31 de mayo. Lo despedirán veintiún cañonazos de honor disparados desde San Juan de Ulúa y una muchedumbre llorosa. Nunca regresará a México.