ALBERTO AGUILAR
La “ola” de migrantes procedentes de Centroamérica y ahora de Haití cada vez crece en número, por lo que esta crisis humanitaria es incontenible por parte de las autoridades del Instituto Nacional de Migración. Las últimas cifras revelan que en Chiapas se encuentran cerca de 10 mil haitianos a la espera de que se legalice su estadía en México, pero eso no sucederá.
Más de 15 mil hondureños también espera regularizarse pero mientras son peras o manzanas, la migración masiva ya se realiza. De momento son cuatro caravanas las que ya se desplazan hacia el norte del país con el objetivo de llegar a Estados Unidos. El problema va más allá pues, al llegar a las ciudades fronterizas de México ahí quedan estancados los migrantes lo que representa un verdadero problema para las autoridades.
Se sabe que al menos ocho mil 500 niños viajaban solos y 25 adultos de países como Honduras, Guatemala y El Salvador. Algunos migrantes han logrado llegar a su destino en el país de las barras y las estrellas pero otros se han quedado a vivir en las ciudades fronterizas quedando vulnerables ante grupos de trata de personas y los mismos carteles del narcotráfico.