Qué importante se ha convirtiendo este dispositivo móvil en nuestros días.
Y no lo digo porque su función primordial se supone que es la comunicación interpersonal, sino gracias a su catálogo de opciones podemos hasta tomar fotos y videos.
Precisamente gracias a que un ciudadano de la comunidad de Cristo Rey, en Escuinapa, captó a un grupo de policías corriendo a la llegada de un grupo armado que “levantó” y ejecutó a un joven la semana pasada, hoy las autoridades están obligados a investigar el caso.
Porque si el video no lo hubiesen compartido en las redes sociales, la autoridad ni se da por enterada.
Ahí estriba la importancia de esta prueba y del valor de este ciudadano.
Pero la actitud asumida por los 4 policías municipales y los dos estatales, tiene varias lecturas que quiero compartir con usted.
1.- En el mejor de los casos, los policías corrieron por miedo. Son humanos y tienen familia.
2.- Huir antes que enfrentar a los delincuentes deja al descubierto la poca capacitación o preparación para enfrentar una situación de crisis o de alto riesgo. No supieron qué hacer, por eso, pícale y húyele.
3.- ¿Y si no traían más que dos balas?
4.- O lo que es peor: qué tal si estaban enterados y recibieron la orden de que se retiraran, es decir, complicidad, corrupción.
¿Sabían a lo que iban los pistoleros y por eso mejor se desafanaron del lugar?
Jamás se imaginaron que un celular los estaba grabando.
Quién sabe. Vaya usted a saber.
Pero aquí la Procuraduría General de Justicia del Estado está obligada a ir al fondo de esta historia que una vez más deja muy mal parada a nuestros policías.
Hasta mañana.